Pazos de Lusco

A mediados de los noventa encontraron en la subzona del Condado de Tea las condiciones idóneas para cultivar la viña de forma natural utilizando el arado para el control de la vegetación, las podas en verde y el aclareo de racimos entre otras prácticas respetuosas con el medioambiente.

De pazo a bodega

Su bodega se ubica en la finca Pazo Piñeiro, en el municipio de Salvaterra do Miño (Pontevedra). Enclavada en una zona vinícola de montaña en la margen derecha del río Miño, su símbolo más reconocible es la Casa de Bugallal, un pazo gallego del siglo XVI que se levanta alrededor de las únicas seis hectáreas de viñedo plantadas en pérgola con las que cuenta la bodega.

Un terroir a la gallega

El pequeño terreno de suelo de composición granítica, pobre en materia orgánica y rico en minerales, junto a una climatología muy definida, simbolizan a la perfección el concepto de terroir gallego que con tanto mimo se esmeran por mantener los responsables de esta bodega desde 1995.

Pazos de Lusco se ha convertido de esta manera en una referencia en la D.O. Rías Baixas por el concepto château que ha desarrollado, donde la bodega se ubica en el interior de una sola mancha de viñedo, algo no demasiado habitual en otras bodegas. Sus modernas salas de elaboración cuentan con un alto nivel de equipamiento tecnológico y combinan la tradición e innovación que definen este nuevo concepto de bodega, en la que las prioridades se centran en ofrecer una producción limitada del mejor Albariño.

Reconocimiento internacional

El resultado ha sido la obtención de vinos con una espléndida carga frutal, armónicos, equilibrados y marcados por las notas minerales que no solo se mantienen, sino que mejoran en botella. Fruto de ello, han obtenido elevada notoriedad y numerosos reconocimientos desde Estados Unidos hasta Alemania, Holanda, Gran Bretaña y, por supuesto, España.