Domaine Henri et Gilles Buisson

Este pueblo de la Côte D’Or elabora vinos desde finales del siglo XII. La familia Buisson es parte fundamental de esta historia que ya va por la octava generación. 

En la década de los 50 es cuando la bodega actual se cimentó de la mano del patriarca Henri Buisson. Los primeros vinos que se pusieron a la venta fueron los de la añada 1947, la primera que pudo hacerse tras la Segunda Guerra Mundial. 

Junto a su esposa Marguerite decide dejar de vender vino a granel para ser los pioneros en el embotellamiento en este pueblo y en poner nombre a sus vinos. Aún se conservan en la sacristía de la bodega las botellas de aquella primera añada. 

La siguiente generación en dirigir la bodega fue la de Gilles, hijo del matrimonio, y su mujer, Monica. Expandieron el negocio y pusieron en marcha las visitas turísticas a la bodega con la construcción de una casa rural a la que siguió otra en pleno viñedo. 

En la actualidad, son los hijos de ambos, Frank y Fréderic, quienes dirigen la empresa familiar y siguen la tradición de su abuelo de llevar a cabo una agricultura biológica y sostenible. 

Todos los vinos se elaboran de principio a fin en la finca familiar y son controlados por un laboratorio enológico independiente. No se usan productos químicos, se añeja en madera, se vinifica con levaduras autóctonas y se usa la gravedad en todo el proceso en bodega. 

La bodega cuenta con 19 hectáreas de viñedo propio del que 11 son de uvas tintas, Pinot noir y Gamay, y 8 de blancas, Chardonnay y Aligoté.