Florent Garaudet

Con dos hectáreas de viñedo, la bodega familiar conjuga con 'expertise' la elegante Pinot noir en los viñedos que rodean Monthelie y la fragante Chardonnay en las denominaciones de Meursault y Puligny-Montrachet. También cuenta con una pequeña parcela de viñas de Aligoté en Puligny.

Desde sus inicios, la casa ha querido producir vinos de calidad excepcional. Con esfuerzo y savoir-faire, han conseguido crear referencias con gran personalidad que rinden homenaje a los mejores vinos de Borgoña en todo el mundo.

Todo el viñedo se cultiva con mimo y respeto, lo que garantiza una cosecha modesta, pero de una calidad inigualable, con uvas sanas, en su punto óptimo de madurez y con todos los aromas ricos y complejos típicos de un terroir único.

La vendimia se realiza a mano, según la tradición borgoñona. Las uvas se vinifican con mucho cuidado para conservar sus cualidades intrínsecas, mientras que la fermentación alcohólica se produce de forma natural con las levaduras presentes y sin utilizar ningún producto químico, con el fin de reflejar la pureza del terruño. Por último, los vinos envejecen en barricas de roble francés entre 8 y 18 meses.