Hay legados que valen oro, y como tal la familia Mansilha lleva cuatro generaciones cultivando y cuidando el suyo con mimo. En una de las regiones con más historia y relevancia vinícola, elaboran vinos centrados en la calidad.
Fue en Quinta dos Muros, la finca centenaria de la familia en Douro, donde Francisco D'Araújo Mansilha vio el enorme potencial de sus viñedos. Esto le inspiró a crear un libro en 1905 llamado "Como se hacen los vinos y su tratamiento", que acabaría completando en 1962 su sobrino nieto Manuel, abuelo de los propietarios actuales.
Además de la pasión por el vino y por esta región, son esta finca y este libro, que solo los descendientes de Francisco han podido contemplar, las reliquias familiares que impulsan los valores de Quinta do Portal.
Hasta 1974, los vinos de Oporto elaborados aquí eran vendidos a granel, pero solo fue realmente a principios de la década de los 90 cuando se hizo realidad el proyecto de Quinta do Portal. Cuentan con las manos y conocimientos enológicos de Paulo Coutinho desde 1994, y han colaborado también con pesos pesados como Pascal Chatonnet o Jeremy Bull.
Hoy en día cuentan con cinco quintas: Muros, Portal, Confradeiro, Abelheira y Manuela. Entre las cinco conforman alrededor de 100 hectáreas donde se cultivan, de forma sostenible, variedades autóctonas como la Touriga nacional, Tinta roriz, Touriga franca o Viosinho, además de otras como la Moscatel galego branco o la Sauvignon blanc.
De ellas obtienen el fruto para elaborar vinos tranquilos y elegantes, que son la más pura esencia de Douro, al igual que, como no podía ser de otra manera, vinos de Oporto de categorías especiales, moscateles y aceites. Placeres terrenales que nos elevan al paraíso sensorial y que cuentan con el favor tanto de la crítica internacional como de los aficionados. Una 'Boutique Winery' entre gigantes cuyo secreto de familia y terroir privilegiado les llevan a crear auténticas joyas.