Bodega F. Schatz

Corría el año 1982 y así emprendió el viaje para encontrarse con el lugar idóneo, climatología, tierra, entorno (preferiblemente debajo de la “Linea de Wagner” que marca el límite de climatología atlántica y mediterránea). Valoró diferentes países: Italia, Francia etc. pero finalmente eligió España, en concreto Ronda, situada geográficamente en el mediterráneo  pero con  fuertes influencias atlánticas. En el corazón de Andalucía,  la Serranía de Ronda  es una zona, donde ya  los iberos  y después los romanos,  cultivaban viñas en la cuidad  Antigua de Acinipo (que significa  “tierra de vinos”), como demuestra el hallazgo de las antiguas monedas.

La Finca Sanguijuela, “FS”

Encontró la finca y la casa, Finca Sanguijuela, nombre peculiar ya que está situada en la Sierra de la Sanguijuela, lo curioso es que coinciden las iniciales de finca y Federico, y así fue como surgió el logotipo de la bodega “FS”.

Pequeños detalles hicieron de todo esto una aventura ya que Ronda, en aquellos momentos, no era una zona calificada para plantar viña, (actualmente cuenta con 16 Bodegas y una superficie de viña plantada  de aprox. 250 ha.).  Ha sido un largo camino a recorrer, que no habría sido posible sin el resto de bodegas que se instalaron posteriormente.

Había que hacer pruebas con diferentes variedades y ver cuales eran las que mejor se adaptaban a esta tierra y a este  lugar de condiciones inmejorables, que permite trabajar con variedades de ciclo corto como la Chardonnay y Pinot Noir, o variedades de ciclo largo como la Petit Verdot y la Carbernet Sauvignon, por ejemplo. Hoy en día,  Federico es el único viticultor que trabaja con variedades alemanas como la Muskatrollinger (para el Rosado) o la Lemberger (para el vino “Acinipo”).

F. Schatz ha sido pionera y durante varios años la única bodega con la calificación “Serranía de  Ronda”, subzona dentro de la Denominación de Origen  de Málaga, Sierras de Málaga, que se creó en 2001.

Viticultura ecológica-biodinamica

Bodega F. Schatz fue la primera bodega de la provincia de Málaga en recibir la certificación de Agricultura Ecológica.

El abastecimiento del suelo con sustancias nutritivas sucede por el ciclo natural en el cual se devuelve al suelo los sarmientos de la poda, los restos de las lías y del orujo de la vinificación. La sustracción de las sustancias nutritivas principales se compensa con compost y con el abonado en verde, que supone la siembra de leguminosas en otoño (habas, vezas, tréboles, guisantes etc.) y su posterior incorporación en la tierra durante la primavera siguiente. Paralelamente, se consigue reducir el riesgo de lavado y erosión del suelo.

Siguen muchas intervenciones en la poda en verde (despunte, desnietado y despampanado) para conseguir una pared foliar elevada, suelta y bien distribuida. Esto aumenta la calidad de la uva y, al mismo tiempo, tiene una fuerte función preventiva contra los posibles ataques de enfermedades fúngicas y plagas. Para la protección de las cepas, se utilizan exclusivamente productos ecológicos y biodinámicos: pequeñas dosis de azufre elemental y cobre, jabón natural, extracto de ajo, feromonas, silicato de potasa, alcohol, levaduras, aceito de hinojo y preparados biodinámicos (500-508): cuerno de boñiga, cuerno de sílice, milenrama, manzanilla, ortiga, corteza de roble, diente de león, valeriana y cola de caballo.