Bodegas Palacio

A los pies de Laguardia, entre la Sierra de Cantabria y el curso sinuoso del Ebro, Bodegas Palacio mantiene vivo el espíritu dinámico de sus orígenes. La bodega se ha caracterizado por integrar tradición e innovación. Una bodega que cambió para siempre la historia del vino; un antes y un después en el corazón de la Rioja Alavesa.

Con decisiones pioneras como la selección exhaustiva de uva, la elaboración por separado de cada viñedo, el envejecimiento en las mejores barricas de roble francés y el largo tiempo de maceración, sus vinos son un singular ejemplo de armonía, equilibrio y expresividad.

La trayectoria de Roberto Rodríguez, responsable técnico de Bodegas Palacio desde 1984, viene marcada por la tradición. Roberto creció entre viñedos, y todavía recuerda ser un niño y ver a su abuelo preparando las tareas de la vendimia y elaborando los vinos, así como la de su padre, tonelero de Bodegas Palacio.

Tras años de trabajo introduciendo avances tecnológicos en la bodega destinados a mejorar el proceso de elaboración, Bodegas Palacio ha puesto al día sus instalaciones ofreciendo de nuevo una experiencia única al visitante.

Todo empezó con un negociante bilbaíno que llevado por sus negocios recaló en la Rioja Alavesa, Don Cosme Palacio y Bermejillo, que estableció así las bases de lo que serían los primeros vinos de autor en La Rioja.

La primera transacción documentada de la bodega está fechada en 1894. Con la entrada del parisino Joan Gervé se trasladó la filosofía francesa en la elaboración de los vinos de la casa. De su mano entró a colaborar con la bodega el enólogo Michel Rolland, quien asesoró a la bodega durante diez años. Esta fructífera colaboración dio lugar a una reinterpretación del vino de la casa basado en la intensidad frutal y en las crianzas en roble francés nuevo.

Actualmente, Bodegas Palacio pertenece al Grupo Bodegas Palacio 1894, del que también forman parte Bodegas y Viñedos Viña Mayor, Finca Caserío de Dueñas y Finca Anzil, aunque cada una de ellas conserva su identidad y su diferenciación sobre el resto.

Sus cepas de Tempranillo y Viura encuentran las condiciones idóneas: altitud elevada, suelos arcillo-calcáreos, orientación sur, climatología única con influencias mediterráneas y atlánticas. Un gran potencial de finura cuidado con extrema dedicación.

La bodega tiene 5 hectáreas de viñedo en propiedad y controla otras 300 hectáreas de viñedo. La mayoría de los viñedos en la Rioja Alavesa son de minifundios. En Bodegas Palacio controlan directamente la calidad de cada uno de los viñedos con los que tienen acuerdo y vinifican por parcelas.