Con la apabullante relación calidad-precio que atesoran y con los descuentos de hasta un 30% de esta venta, estos vinos de Toro ya están llamando a tu puerta. [break]
Estas botellas, cuyas etiquetas emulan a los naipes de Heraclio Fournier, son tan disfrutables que en cuanto salen a la venta tienen siempre detrás a cientos de compradores ávidos de buenos tragos.
Munia Roble y Munia Especial estrenan añada, razón de más para tener una nueva experiencia, la de emocionarse redescubriendo un vino con otros matices aunque no alejados de lo que ya conoces y tanto te gusta. Para qué cambiar si los vinos de Viñaguareñate colman.
Queda claro que el favor de nuestros clientes ya está conseguido por parte de la bodega toresana con esa fabulosa entente emoción-placer que nos provocan la media docena de vinos de la venta, el porfolio completo de la bodega nacida a finales del siglo XX a orillas del río Guareña. Aquí hay de todo, como en botica: desde un tinto desenfadado y estupendo como Munia Roble, que bien te sirve para acompañar platos de cuchara o carnes, así como aperitivos y tapas, incluso sirviéndose más fresquito de lo habitual cuando el calor empieza a hacerse notar, hasta los más “serios” Munia Especial y Munia Carácter, que debido a su crianza te van a pedir platos más contundentes y un mayor reposo en su velocidad de trago. Tus carnes estofadas y a la brasa, quesos curados, setas y risottos van a crecer bastante al lado de estas dos botellas.
Y ojo con las tres propuestas más diferenciadoras de Viñaguareña: el ecológico Tres Julias, el ‘garnachero’ Tálamo, que se sale de la pauta de la Tinta de Toro, o el único blanco de la bodega, Iduna, que ya ha sido bendecido por Luis Gutiérrez en The Wine Advocate, y ya sabemos lo que eso significa: éxito asegurado.
Con sólo 22 hectáreas de viñedo propio a las que hay que sumar las uvas nacidas en viñedos centenarios de viticultores de la zona, y con el uso de las más modernas tecnologías para conseguir elaborar vinos como los de antaño, Viñaguareña vuelve para que en nuestras copas se mezcle lo nuevo y lo antiguo y quede la esencia, el poso de la pureza de una tierra que siempre ha vivido por y para el vino desde época romana y manteniendo muchas cepas prefiloxéricas gracias a unos suelos portentosos que le sirvieron de escudo ante la plaga proveniente de Francia.
Este es el Toro de siempre revisitado por Viñaguareña para que todos los aficionados puedan disfrutar de un momento vinícola de primera: mucho carácter de fruta, buena estructura, tanicidad que se palpa y un alcohol muy bien integrado. Eso es Viñaguareña, quien lo probó, lo sabe.
Viñaguareña es el sueño de un grupo de empresarios de la zona de Toro que deseaban elaborar vinos de alta calidad desde el cuidado a la viña y a la Tinta de Toro.