Los cavas mediterráneos son sinónimo de frescura, chispa y buena acidez. Entre los valencianos, los de Pago de Tharsys, en Requena, son nuestros favoritos para los momentos más especiales. [break]
Esta bodega lleva años deleitándonos con sus ricas burbujas, que sorprenden gratamente por su excelente relación calidad-precio y por la regularidad que demuestran en cada añada. Por ello es una de nuestras recomendaciones más sinceras de cara a disfrutar de un buen espumoso durante las próximas fiestas.
Detrás de Pago de Tharsys hay una bonita historia. La de Vicente García como artífice de que Requena formase parte de la D.O. Cava. Su espíritu emprendedor y el amor por su tierra le llevaron a crear algunos de los mejores cavas valencianos.
Se formó en Requena, fue becado en Francia y regresó a España para trabajar en bodegas catalanas. Entretanto se percató del potencial de su tierra natal para elaborar grandes espumosos.
Quince años después de su fundación, Pago de Tharsys se proyecta hacia el futuro abrazando la ecología más como una necesidad que como una tendencia, tal y como nos contó el propio Vicente en 2017 en una entrevista para nuestro magazine Vignerons.
Vicente estaba convencido de que en Requena se podían hacer grandes cavas y no creyó en la afirmación que alguna vez alguien hizo de que en aquella tierra no podían originarse vinos espumosos a la altura de los de Champagne o Cataluña.
Junto con Ana Suria, con quien comparte responsabilidades de gestión, supo aprovechar las oportunidades que les ofreció un tiempo único para el cava en España. Con diseños innovadores en sus botellas, donde aparecen por ejemplo fragmentos de cerámica de Manises, cuentan al mundo que existe cava de gran calidad en zonas donde mucha gente no lo espera.