Lindes de Remelluri

Con vistas a las fechas que se aproximan, volvemos a uno de nuestros proyectos fetiche de la Sonsierra riojana, liderado por Telmo Rodríguez. [break]

Este winemaker, capaz de recuperar viñedos por toda España, es depositario de un tesoro de incalculable valor: el de los municipios de esta comarca plagada de parcelas con una historia y unas tradiciones que se transmiten a través de vinos únicos.

Telmo se nutre del apoyo de comunidades rurales y viticultores que cuidan las viñas a través de unas prácticas artesanales que no pasan de moda. Un trabajo de diversificación y segmentación muy específico con el que se busca mantener la identidad de cada terruño, cada uno con su singularidad. Es por ello que cada vino es un himno a la idiosincrasia de un lugar concreto.

Viejas conocidas son referencias como Lindes de Remelluri Viñedos de Labastida, con una relación placer-puntos-precio digna de mención. Y es que disfrutar de un tinto con el sello de uno de los mejores elaboradores de España, avalado con 95 puntos Parker y por menos de 17€, se puede considerar un regalo. 

Pero la familia de Lindes ha ido creciendo con el tiempo, y a la colección de joyas de este proyecto se han ido incorporando municipios como Briña, de donde se obtienen las uvas para la elaboración de otro tinto de campanillas del que por cierto, nos quedan muy poquitas botellas. O Salinillas de Buradón, que da nombre a otro vino con una relación placer-puntos-precio excepcional que ya ha triunfado entre nuestra comunidad.

Y para engalanar las mesas de las próximas fiestas que ya llaman a la puerta, cualquiera de los dos vinos de la gama top, conocida como Grandes Lindes de Remelluri (incluido el recién incorporado Las Torcas de Labastida), es ideal. Ambos han obtenido 96 puntos por parte de los suscriptores internacionales y se muestran como opciones perfectas para profundizar en el valor de esta casa que, si no existiera, habría que inventarla.