Cepa 21

Tras más de 20 años, el sueño de José Moro es ya una realidad consolidada y sus vinos son grandes referentes de la denominación. [break]

“Frescura es calidad”. La máxima de Moro constituye la piedra angular de Cepa 21. Tradición, innovación y vanguardia se fusionan en este proyecto singular y valiente que brinda toda la riqueza de matices de una Tempranillo esplendorosa. 

El tinto homónimo de la casa, Hito, Horcajo o Malabrigo son capítulos placenteros de esta apasionante historia que empezó su relato en 2002 en Castrillo de Duero. La elección para establecerse en el último pueblo de la provincia de Valladolid, antes de pasar a Burgos, no fue al azar. Y es que sus páramos ubicados a mayor altitud, con su temperatura media más fría y una acusada diferencia entre día y noche, se antojaron la cuna perfecta para sus vinos. La apuesta, entonces arriesgada y hoy plenamente acertada, garantiza esa frescura buscada, leitmotiv del proyecto, y a su vez una maduración de las uvas lenta y larga que redunda en su mayor calidad, redondez y equilibrio. 

Y con tales mimbres, el resultado no puede defraudar. Si antaño estas tierras entregaban, como recordaba el propio Moro en nuestro podcast Sala de Cata, vinos potentes y rústicos de “cuchillo y tenedor”, los que elabora Cepa 21 revelan la expresión más vibrante, fina y elegante de la Ribera contemporánea. La madera bien medida y justa para cincelar sus taninos pule tintos complejos, melosos y amables pero sin perder el carácter proverbial de su tierra.

Te aguarda ya la mejor versión de la Tempranillo ribereña en sus distintas facetas, todas con el mismo hálito de viveza común. La sonrisa de plena satisfacción que van a dibujar en tu boca está garantizada.