Casa Balaguer

El enólogo alicantino Rafa Bernabé y Andrés Carull se conocieron hace casi una década. Paisanos y amigos, ambos tenían un destino escrito con el vino como protagonista. [break]

Un caluroso día de agosto, antes de la vendimia de 2017, Rafa le comenta a Andrés que no seguiría con el proyecto en el que llevaba embarcado desde hace 20 años. Se citaron en la Finca de Casa Balaguer y el primero le propone al segundo traspasarle la bodega.

Ante tamaña proposición Andrés declinó la oferta pero tras volver y hablarlo con su mujer Marta Ribera y la familia se lo replantearon, en el proyecto de Rafa había muchos puntos en común con el suyo. Rafa Bernabé había recibido varias ofertas de gente que no tenía nada que ver con el mundo del vino, grupos enormes y extranjeros que no le darían continuidad a su labor en ningún caso.

Andrés Carull y la familia de Marta Ribera eran de la zona, apasionados de su trabajo, dedicados al vino como forma de vida y con una filosofía de elaboración muy similar. Son la continuidad que Rafa Bernabé podía soñar para su proyecto.

La transición por tanto ha ido sobre ruedas. La añada 2017 se elaboró mano a mano entre Rafa y la familia y en la 2018 les aconsejará como ese padre que enseña a su hijo a andar en bicicleta y cuando entiende que ya puede solo, lo deja por su cuenta.

Andrés, Marta y familia aceptaron el reto. Tienen ya en sus manos dos bodegas, Vinessens y Casa Balaguer, y en ambas seguirán trabajando como hasta ahora lo hacían. Familiar, pequeño, ecológico y cuidado. Con el añadido que supone encargarse de un proyecto consolidado, del que estamos seguros que renacerá en las mejores manos posibles.