Entre los aficionados más puristas de la Ribera del Duero, hay un puñado de bodegas de máxima confianza, y entre ellas está Arzuaga Navarro, una de las pioneras de esta D.O. [break]
Situada en la Milla de Oro de la denominación, donde se levantan otros tótems ribereños, Arzuaga combina tradición y modernidad en sus etiquetas con un resultado que gusta mayoritariamente (sólo hay que ver sus valoraciones entre nuestros socios).
En esta ocasión os presentamos las nuevas añadas de dos de sus vinos más asequibles: Arzuaga Rosae y La Planta. El primero es ideal para esta época del año en la que apetece sacar de la cava cosas más refrescantes; y el segundo es un clásico del chateo, también muy apropiado para acompañar tapas y platos ligeros. Ambos llegan en su última añada, la 2016, que promete seguir la senda marcada por las anteriores, bien puntuadas por la mayoría de vosotros.
Estos dos vinos forman parte de la versión más actual de Arzuaga, al igual que su vino más top: Amaya Arzuaga Colección, el mejor puntuado de la casa por The Wine Advocate, y que como curiosidad, toma su nombre de la famosa diseñadora de moda que a su vez es hija de Florentino Arzuaga, el hombre que fundó esta bodega a comienzos de los años noventa.
Y para los que quieran seguir disfrutando de las etiquetas más tradicionales de Arzuaga, seguimos contando con dos de sus tintos de siempre: el Crianza y el Reserva. El primero es un vino con boca redonda y elegante que aporta un largo recorrido; y el segundo se muestra untuoso y extremadamente equilibrado. Ambos son buenas opciones si durante este próximo verano vais a disfrutar de comidas más copiosas al aire libre, como es el caso de una barbacoa.
Arzuaga Navarro se fundó a comienzos de los años noventa en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo, en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero.