Por primera vez te presentamos los vinos de esta bodega que, a partir de sus raíces tradicionales y su espíritu innovador, exhiben la cara más fina y gastronómica de la Monastrell. [break]
Estamos ante uno de los descubrimientos que más ha fascinado a nuestro equipo. Gracias al empeño de Silvano García por explorar las entrañas del terruño de Jumilla, hoy podemos disfrutar de estas auténticas perlas mediterráneas.
Hace casi 100 años Silvano García comenzó su aventura vinícola con una firme fe en el potencial de sus viñas bañadas por el sol. En aquellos años, eran muy pocos los que percibían la capacidad de la Monastrell para brillar en el árido terreno de la región y la mayor parte de la cosecha se destinaba a ensamblajes.
La revolución llegó varias décadas después cuando sus nietos, junto a otros viñadores, escucharon al viñedo y entendieron la mágica conexión entre el clima continental mediterráneo, los suelos pobres y calcáreos y la célebre variedad.
Los vinos de Silvano García son ideales para sumergirse en este cálido paraíso vinícola. Disfruta de la cara más refrescante y sápida de la Monastrell con sus vinos más jóvenes y de su perfil más complejo y potente que, sin perder la finura que caracteriza a la bodega, muestra Viñahonda Crianza 2017.
Por último, si eres un goloso empedernido, no te pierdas una de las sorpresas que más nos ha cautivado: su vino dulce, una auténtica maravilla para gozar al máximo con quesos azules y postres de chocolate.
Desde que en 1925 el abuelo de la familia quedará prendado con el potencial del terruño de Jumilla, Silvano García ha sido testigo y artífice de la extraordinaria evolución de esta D.O.
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