Desde que en 1650 Michel Muré decidió convertirse en un viticultor del sur de Alsacia, esta familia ha sido partícipe de la brillante historia vinícola de esta AOC. [break]
Hoy, Domaine Muré se ha convertido en una de las casas galas más respetadas y reconocidas por su fiel defensa del terruño, su respeto al medio ambiente y sus extraordinarios vinos, puro corazón alsaciano.
Cuando hace cuatro siglos el antepasado más emblemático de los Muré empezó a cultivar en Rouffach no podía imaginar el hermoso proyecto que estaba iniciando y cómo el vino marcaría el apellido familiar de por vida.
No obstante, fue en 1935 cuando su descendiente Alfred Muré adquirió Clos Saint Landelin, una de las viñas más privilegiadas y famosas de Alsacia, cuando esta bodega empezó a ser reconocida entre los críticos y paladares más exquisitos.
A partir de las uvas clásicas de la región, especialmente de Gewürztraminer, de Pinot gris, de Riesling y de Muscat, Domaine Muré ofrece una armoniosa sinfonía de tintos, blancos y espumosos.
En 1999 la familia Muré decidió implementar las prácticas orgánicas en sus 28 hectáreas con la idea de devolver a la tierra todo lo que, durante tanto tiempo, les había dado.
Gracias al mimo con el que se cuida cada cepa, sus referencias hablan y reflejan el alma del terroir alsaciano. Hoy, la bodega presume de seguir las prácticas de la biodinámica y contar con el sello Demeter.
Con sus creaciones elegantes, complejas, aromáticas y con una extraordinaria capacidad de guarda, esta bodega simboliza el espíritu y la personalidad de esta AOC con tanto fieles.