La propiedad del siglo XVII fue donada por la familia Lafarge a la iglesia hasta que en 2003 Florian André, un joven vigneron de Tavel, tomó el relevo. [break]
El Château de Manissy fue legado a los Padres Misioneros de la Sagrada Familia a principios del siglo XX. Fueron estos religiosos quienes comenzaron la viticultura, plantando el viñedo alrededor de 1910 y elaborando el primer Cuvée de Tavel a principios del S.XX.
Es evidente que estos orígenes vinícolas de Manissy se entrelazan con los de Tavel. La historia del vino de esta región del sur del Ródano se remonta a 2.000 años atrás. El descubrimiento arqueológico de la semilla de una uva atestigua la presencia de la viticultura desde el primer siglo.
A principios del siglo XIV, Felipe el Hermoso, en su camino hacia las Provincias Pontificias de Aviñón, cruzó Tavel e hizo de este vino su bebida favorita. "No hay buen vino sino Tavel", dijo. Los Papas de Aviñón ya conocían este viñedo creado por comunidades religiosas. En los siglos XVIII y XIX, este vino se enviaba a todos los mares del mundo.
Pero los tiempos van cambiando y los misioneros van envejeciendo. Será el joven vigneronFlorian André el encargado de perpetuar la tradición de los religiosos al tiempo que elabora nuevos cuvées.
Años después, Florian ya ha aprendido el idioma de la bodega histórica y lo traduce en las bellas historias que cuentan sus vinos Côtes de Rhône, Lirac, Tavel y Châteauneuf-du-pape.
Florian siempre fue muy consciente de lo esencial que es pensar en la tierra y no tardó en involucrarse en un enfoque orgánico. Dicho y hecho. A pesar de suponer más trabajo, desde mayo de 2009 el dominio ha experimentado la conversión a la agricultura orgánica.