Descripción

Viñedos viejos y jóvenes de las autóctonas Bonicaire y Garnacha componen el coupage de este vino de pueblo, concebido por Javier Revert para reflejar la identidad vitícola de La Font de la Figuera y, concretamente, del paraje de los Juancarejos, donde se ubican sus cuatro parcelas de origen. Respecto a la añada anterior, esta 2019 no cuenta en la mezcla con Monastrell, debido a que las lluvias mermaron significativamente su cosecha. Un contratiempo que hizo, en cambio, aumentar el porcentaje de Garnacha, dando un vino más fino, floral y cálcareo

 

 

 

Ficha técnica

Tipo
Tinto
Añada
2019
Grado
13.0% vol.
Producción
2.000 botellas.
Variedad
Bonicaire, Garnacha
Origen
Valencia

Cata

Temperatura de servicio
16 ºC.
Consumo
Hasta 2024, aproximadamente, si se conserva en óptimas condiciones.

Viñedo y elaboración

Descripción
Viñedos pertenecientes a cuatro parcelas ubicadas en el pueblo de La Font de la Figuera. En el caso de la Garnacha Garnacha, procede de los viñedos jóvenes plantados a mayor altitud (hasta los 800 metros sobre el nivel del mar). 
Edad
Mezcla de viñedos jóvenes y viejos.
Suelo
Calcáreo y en el caso de la Garnacha de puro carbonato cálcico.
Cosecha
Vendimia manual, marcada por las abundantes lluvias que cayeron el 14 de septiembre, mermando el cultivo de Monastrell.
Vinificación
Fermentación con levadura autóctona y racimo entero. Prensado en prensa neumática. Maceración de hasta 20 días. Final de fermentación alcohólica y fermentación maloláctica en tinajas de barro.

Envejecimiento
10 meses en tinaja de barro y en barrica el 15% del vino.
Embotellado
Sin clarificar y sin filtrar, en julio de 2020.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

I also tasted the just bottled 2019 Sensal village red produced with the four local grapes Monastrell, Bonicaire, Arcos and Garnacha matured in tinaja (amphora) and glass demijohns. Halfway through the harvest, there was 200 liters of rain that marked the year, and the late-ripening grapes Arcos and Monastrell were picked after the rain, so Monastrell was not used; instead, the wine has an unusually high percentage of Garnacha (50%) that was fermented with full clusters. The result is finer, more floral and marked by the limestone soils. Surprisingly enough for the adverse conditions of the year, this is lighter, brighter and sharper than the 2018 and beautifully textured with fine tannins and chalky. This transcends the vintage and is much better than any of the previous vintages. 2,000 bottles were filled in July 2020.