Viñas Serranas

Nos encontramos en el reino de la Rufete, donde entre suelos graníticos y viñedos centenarios logra expresar su irresistible y discreta elegancia.[break]

Este pequeño proyecto de la sierra de Salamanca cuenta con una producción muy limitada y se ha ganado inmediatamente la aprobación de Luis Gutiérrez, de The Wine Advocate, que ha apreciado y puntuado muy bien las referencias que presentamos.

Lo más fascinante es la colección de viejos viñedos con la que cuenta Viñas Serranas. Los vinos se etiquetan con el nombre del viñedo del que proceden y, salvo El Ciclón, que está elaborado a partir de un coupage de varias variedades autóctonas de la zona como Rufete, Rufete blanca, Calabrés y Aragonés, el resto de vinos son todos monovarietales de Rufete de diferentes parcelas.

Esta última variedad es la joya de la sierra de Salamanca, sutil y de compleja elaboración, que se caracteriza por sus aromas delicados con recuerdos a frutas rojas y especias, y con taninos suaves que aportan elegancia y complejidad.

Aquí encontrarás vinos que proceden de viñedos plantados en altura, donde entre bosques, montañas y hierbas silvestres, puedes encontrar toda la esencia de un terruño en un sorbo que nos transmite frescura, sutileza y mucha mineralidad. Hablamos de parcelas cultivadas con métodos ecológicos y sostenibles que se reparten en varios pueblos entre la sierra de Béjar y la de Gata, devolviéndonos una especie de mapa sensorial de este territorio.

Estos vinos nos encantaron, pero lamentamos decir que hemos encontrado un único defecto en estas botellas: ¡se acaban demasiado pronto!