Meandro Branco

Nuestra compañera Mariana Moura regresa a la región que marcó su camino para descubrirnos su "cara b" a través de este blanco magistral. [break]

"Archiconocido por sus oportos, admirado por sus tintos de clase mundial, el Douro es una meca de versatilidad vinícola con voz propia desde tiempos inmemorables. Pero hay otra voz más cristalina e inesperada que sobresale: la de sus blancos. Entre ellos, Meandro Branco se alza como uno de sus mejores intérpretes.

Con estas colinas sinuosas me une una conexión profunda. Aquí pasé veranos y fines de semana entre las vides de mis tíos. Vendimiar, pisar uvas, de todo... Fue mi primer contacto con el vino, el lugar en el que me enamoré. Así que siempre que tengo oportunidad de volver a ellas, aunque sea a través de sus vinos, lo hago sin dudarlo.

Hace unos días tuve el placer de hacer una cata vertical de las añadas 2019 y 2020 de este blanco firmado por una de las bodegas más emblemáticas, ya no solo de la zona sino también del país. Apenas un año las separa, pero cada una es una experiencia única en sí misma. 

La primera se muestra intensa, untuosa, con notas cítricas y de flor blanca. Es pura mantequilla salada en boca. La segunda, con una acidez más afilada, es como respirar el aroma del campo en verano. Herbáceo, vibrante y lleno de vida. Ambos cuentan una historia de mineralidad y frescura, la de suelos que recogen siglos de pasión y talento inmenso. Solo hay que detenerse y escuchar lo que tienen que decir."