Cillar de Silos

Aunque parezca mentira, entre las propuestas con mejor relación calidad/precio de la Ribera del Duero todavía nos quedaban proyectos pendientes. Entre ellos Cillar de Silos, una de las bodegas con mayor regularidad de la denominación. [break]

Queríamos que conocierais este proyecto lo antes posible, por eso una de las primeras Ventas Privadas que realizamos en este nuevo curso está dedicada a esta bodega, capaz de ofrecer a todos nuestros socios su Crianza con 92 puntos Parker a menos de 16€.

Con estas valoraciones no es de extrañar que Luis Gutiérrez, de The Wine Advocate, tuviera unas palabras para Cillar de Silos en su último artículo dedicado a los vinos de la Ribera del Duero, donde hablaba del nuevo proyecto que tienen entre manos los responsables de la casa, y del que esperamos daros debida cuenta en el futuro.

Para los que no la conozcáis, Cillar de Silos es una bodega cien por cien familiar que, aunque fue fundada en 1994, tiene sus orígenes muchos años antes. Concretamente en 1970, cuando Amalio Aragón, su fundador, comenzó a comprar pequeñas parcelas de gran calidad a viticultores vecinos con el objetivo de poder convertirse algún día en viticultor.

Tiempo después, el propio Amalio cumplió su sueño, y en 1995 se elaboró la primera añada de su primer vino. Actualmente, la bodega está gestionada por sus tres hijos: Roberto, Óscar y Amelia, quienes se encargan de continuar la labor de su padre: buscar viejas viñas con el fin de elaborar vinos basados en el terruño de Quintana del Pidio y todo el entorno de la Ribera del Duero.

El vínculo de Cillar de Silos a esta zona también está reflejado en su nombre y en sus instalaciones. El nombre de la bodega procede del monje que se encargaba históricamente de la intendencia del cercano Monasterio de Silos. Este monje tenía el cargo de cillero, es decir, de organizar la despensa o cillería con el vino y todos los alimentos necesarios para el día a día de los religiosos. Por otra parte, Cillar de Silos cuenta con una bodega subterránea que data del siglo XVII, lo que pone de manifiesto la elaboración de vino en la zona ya por aquel entonces.

En esta Venta Privada, además de su Crianza, que puede catalogarse como el buque insignia de la bodega; os presentamos también su Tempranillo Joven y su Torresilo. El primero busca recuperar la antigua tradición ribereña de elaborar tintos del año sin paso por barrica, mientras que el segundo es uno de los famosos vinos de terruño de Cillar de Silos, la gama más mimada de la bodega. Procede por tanto de los mejores viñedos de la casa, una docena de pequeñas parcelas con algunos de los rendimientos más bajos de toda la denominación de origen, ideal para los paladares más exigentes.