Siempre fiables. Así podrían definirse los vinos de Borsao. Sólo hay que echar un vistazo a las valoraciones de nuestros socios para comprobar que todos ellos responden muy bien a la crítica. [break]
Ya sean los de entrada de gama como Bole o Borsao Crianza Selección, o los más conocidos como Tres Picos, todos cuentan con valoraciones destacadas entre los miembros de nuestra comunidad. A esto hay que sumar que las puntuaciones Parker y Peñín suelen alcanzar en la mayoría de añadas los 90 puntos para constatar que estamos ante uno de los vinos aragoneses más fiables del mercado.
Todo, como no podía ser de otra forma, con la Garnacha como protagonista. Y es que esta variedad, autóctona de Aragón, es la utilizada mayoritariamente en los vinos de esta colección. En todos menos en Zarihs, un vino cuyo nombre no es más que el de la variedad Shiraz escrito al revés.
Zarihs es toda una rareza, ya que se elabora íntegramente con la uva foránea Shiraz, plantada por Borsao en el año 2002 y cuidada desde entonces por el enólogo australiano Chris Ringland y por José Luis Chueca, responsable de los vinos de esta bodega del Campo de Borja y al que podéis ver en la foto que ilustra esta Venta Privada.
José Luis es también el hombre que está detrás de vinos con tanto éxito en el mercado como el mítico Tres Picos, el único que ha aparecido 3 veces consecutivas en la lista de vinos con mejor relación calidad-precio del mundo que al final de cada año elabora el propio Robert Parker.
En nuestra web, Tres Picos ha contado desde la primera añada que lo presentamos con puntuaciones siempre superiores a las 3,5 estrellas sobre 5, demostrando que no se trata únicamente de un vino que encandila a los más entendidos, sino también a los aficionados de a pie, y esta es una virtud de la que no tantos vinos pueden presumir.
Detrás de este éxito se encuentra una de las bodegas cooperativistas más notorias de nuestro país, capaz de unir a unos 700 viticultores diferentes. Entre ellos hay jóvenes de apenas 18 años y veteranos que han vivido casi 80 vendimias, y que se llaman entre sí “hijos del viento” en referencia al fuerte Cierzo que sopla en la zona, un viento que forja un carácter muy apegado a la tierra y que también se refleja en sus vinos.
El espíritu aventurero está en el ADN deBorsao, y quizás por ello esta bodega adopta como logotipo un jinete cabalgando Bursao, antiguo nombre por el que se conocía a la ciudad de Borja.