Una finca albaceteña donde se hacen quesos y vinos
Desde el siglo XII, la Dehesa de los Llanos fue un lugar de peregrinación por haberse encontrado allí la imagen de la Virgen de Los Llanos, patrona de Albacete.
Este hecho motivó que con los años se estableciera allí un convento de la orden franciscana y variasedificaciones (entre las que se encuentra una torre que se restauró inspirándose en la “Torre del Bargello” de Florencia).
Tras la desamortización de Mendizábal, todas estas construcciones pasaron a ser propiedad del Marqués de Salamanca, del Marqués de Larios y del Marqués de Paul sucesivamente. Este último propició su transformación en la Sociedad Dehesa de Los Llanos, S.L., que actualmente pertenece al holding familiar Grupo Mazacruz.
La finca se sitúa a sólo 5 kilómetros deAlbacete, convirtiéndose durante todos los años de su historia en uno de los principales puntos de encuentro en la vida económica, social, cultural y religiosa de la provincia. Dentro de la finca se encuentra una superficie de 10.000 hectáreas, entre las que se encuentran cultivos de patata, cebollas, nogales, viñedos y olivos, así como plantas aromáticas como la lavanda o el tomillo, con las que se elabora su miel.
Dehesa de los Llanos cuenta también con una ganadería compuesta por 5.500 ovejas de pura raza manchegay 12.000 metros cuadrados de modernas naves para su cobijo. El queso elaborado en la finca se elabora con leche cruda que proviene exclusivamente del rebaño de la propia finca, conservando así los fermentos naturales que favorecen el desarrollo de los matices singulares relacionados con el entorno.
En la finca se aúna tradición y tecnología para llevar a cabo un proceso en el que se obtienen los mejores alimentos para su rebaño, garantizando la higiene en el ordeño y consiguiendo condiciones óptimas de humedad y temperatura en las cámaras de maduración y curación. La trazabilidad de este proceso permite la elaboración de alimentos seguros y de óptima calidad, como corroboran los múltiples premios conseguidos por los quesos de la finca, como el Gran Reserva, convertido en 2012 en el mejor queso del mundo.