Descripción

El Tiznado representa un suelo típico de la zona por su color, ya que encontrar suelos arenosos tiznados o teñidos por los óxidos férricos no es muy común. Este suelo tan pobre imprime carácter de fruta más negra y una estructura imponente y equilibrada. Hablamos de un vino con una producción de menos de mil botellas que procede de un viñedo injertado en 1923. Toda una joya de la zona de San Vicente de la Sonsierra que se muestra ideal para los más exploradores.

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Tinto
Añada
2018
Grado
13.5% vol.
Producción
866 botellas
Subzona
San Vicente de la Sonsierra
Variedad
100% Tempranillo
Origen
Rioja

Cata

Vista
Cereza con borde granate.
Nariz
Complejo, con toques especiados y minerales, así como de fruta madura.
Boca
En boca es un vino largo, persistente y sabroso, con taninos finos y una textura aterciopelada muy agradable.
Temperatura de servicio
16 °C.

Viñedo y elaboración

Nombre
El Hoyo
Descripción
Viñedo ubicado en la zona de las canteras de San Vicente de la Sonsierra, a 500 metros de altitud y con exposición sur-oeste.
Edad
Viñedo injertado en 1923.
Suelo
Arenoso poco profundo de composición arcillo-calcáreo tiznado por la gran cantidad de óxidos férricos.
Clima
Continental con gran influencia atlántica y moderada por la Sierra de Cantabria.
Cosecha
Vendimia en cajas de 15 kilogramos.
Vinificación
Maceración y fermentación en pequeñas tinas de roble francés. Fermentación de uva despalillada durante 21 días. Fermentación maloláctica tardía (mayo-junio) en barricas de roble francés nuevas de 228 litros.
Envejecimiento
18 meses en barricas de 228 litros y 3 meses en botella, concretamente en un calado que data del siglo XVIII.
Embotellado
Tuvo lugar en junio de 2020.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

The 2018 El Tiznado is pure Tempranillo from a plot called El Hoyo in the village of San Vicente de la Sonsierra. It was planted in 1923 with a diversity of clones of Tempranillo (I guess an old massal selection) on red limestone soils at 500 meters in altitude. The destemmed grapes fermented in small oak vats for 21 days, followed by malolactic and élevage in new 228-liter French oak barrels for 18 months. It seems like the wine was more compressed by the smaller barrels and shows more influence from the wood than the Los Yelsones, which had a similar élevage but in 500-liter barrels. There is a creamy and luxurious twist and some sweet fruit in the palate that make it sleek and give it a slightly more commercial profile. The tannins are fine and the texture is velvety, very pleasant. Only 866 bottles and 50 magnums were filled in June 2020.

Tim Atkin:

This comes from the Ábalos side of San Vicente de la Sonsierra and is a pure Tempranillo from a vineyard planted in 1923 on sandstone and red clay soils. Deeply coloured, powerful and intense it's a rich, perfumed, glossy red from Eduardo Eguren, with coffee bean and
vanilla top notes, serious, sinewy tannins, dark cherry fruit and a real sense of energy and tension. 2025-32

Jeb Dunnuck:

Lastly, the 2018 El Tiznado is another single vineyard and comes from more sandy, limestone soils on a southwest sloping parcel planted in 1923. A deeper, richer wine, it offers notes of blackcurrants, cedary spices, candied orange peel, and violets. As with all three of these releases, it has plenty of background oak as well as medium to full-bodied richness, ripe, present tannins, considerable elegance, and a great finish. This classic, age-worthy Tempranillo is going to benefit from 4-5 years of bottle age and evolve for two decades.