Valtravieso

Este año hemos redescubierto un proyecto y una filosofía de trabajo que nos ha hecho actualizar nuestra visión de la Ribera del Duero. [break]

Para comprobarlo de primera mano viajamos a Valtravieso junto a su enólogo y director técnico Ricardo Velasco, con quien compartimos una conversación que puedes escuchar en el podcast Sala de Cata. En el páramo de Piñel de Arriba vimos y palpamos la riqueza de sus suelos calizos y el perfil que aportan al vino.

Ricardo nos dejó varias reflexiones que son interesantes para conocer la bodega, como su definición de mínima intervención; un concepto que para ellos significa observar mucho y actuar poco. Esto lo logran con un esfuerzo incesante en el campo durante todo el año con labores a priori sencillas como la poda, pero que puede llegar a marcar una cosecha completa en función de cómo se lleve a cabo. 

Sobre su idea organoléptica de la región hay que entender las diferencias que existen entre las distintas zonas pertenecientes a la denominación de origen, y es que no es lo mismo un viñedo situado en la elevada altitud del páramo que en el valle.

Para ellos no tiene sentido hacer vinos opulentos; conocen el suelo que tienen y la materia prima que extraen. Por eso su camino es el del equilibrio, la fluidez, la sedosidad y una mineralidad entendida como "acidez eléctrica".

Con todo esto no tenemos más que recomendarte esta colección que tanto nos ha sorprendido a lo largo del año. Por cierto, Tim Atkin nombró a Valdelobas 2021 como uno de los mejores tintos del año en su informe de Ribera del Duero de 2024. Por algo será.