Sieur d'Arques

Nos acercamos hasta Limoux, la región a los pies de los Pirineos en la que se elaboró el primer vino espumoso del mundo. Y para ello, recurrimos a una de las grandes firmas de la apelación. [break]

Sieur d’Arques, con más de 200 vignerons asociados y un total de 2.000 hectáreas de viñedo, es uno de los actores más importantes de esta denominación de origen ubicada cerca de la bella ciudad de Carcassonne. Por eso hemos elegido dos de sus espumosos, que además tienen una excelente relación calidad/precio.

Aunque los espumosos más modernos de Limoux se elaboran ya mediante el método tradicional, como es el caso de los vinos de esta Venta Privada, la fama de esta denominación se debe al descubrimiento del método ancestral, el más antiguo de los utilizados para la elaboración de vinos con burbujas. Este método se descubrió de forma casual en el año 1531 en Limoux, concretamente en la Abadía de St Hilaire, un lugar de culto para cualquier aficionado al vino que se encuentra a muy pocos kilómetros de Sieur d’Arques.

A grandes rasgos, la diferencia entre el método tradicional y el ancestral es que mientras que en el primero el vino realiza una segunda fermentación mediante la adicción de licor de tiraje (compuesto básicamente por azúcar y levaduras), en el método ancestral la segunda fermentación se realiza sin licor de tiraje de por medio. Lo que se hace es una primera fermentación lenta que se detiene bajando la temperatura de la sala hasta que se degradan la mitad de los azúcares y posteriormente, las levaduras que todavía no han muerto en la primera fermentación entran en acción para realizar la segunda fermentación ya en botella.

Pero la singularidad de los espumosos de Limoux se debe entender también desde su viñedo. Este se aprovecha de cuatro terruños diferentes con sus correspondientes climas: mediterráneo hacia el este, con influencia atlántica hasta el oeste, una mezcla de ambos en el centro y más fresco en el sur por influencia de la cordillera pirenaica.

Esta diversidad de climas permite la obtención de espumosos con distintos matices, como los que aquí os presentamos. El Première Bulle (primera burbuja) Etiqueta Fucsia es un vino en el que predomina la uva blanca autóctona Mauzac, mientras que en el Première Bulle Bio manda la Chardonnay. El primero es uno de los espumosos más conocidos de la casa, mientras que el segundo forma parte de un proyecto ecológico más limitado. Eso sí, ambos coinciden en sus aromas cítricos y de flores blancas, en una acidez viva y refrescante y en una atractiva relación calidad/precio que nos permite disfrutar de las burbujas francesas sin rascarnos demasiado el bolsillo.