Sei Solo

Descorchar una botella de esta casa es sentir todo el carácter de la variedad reina de la zona sin maquillajes. [break]

Aquí se crean obras maestras con la mínima intervención, donde la madera no enmascara todo el potencial de la Tempranillo. En Sei Solo los protagonistas que sentirás en cada trago son la fruta y una clara expresión del terruño. 

Y es que La Horra es uno de esos enclaves perfectos con una gran variedad de suelos y diferentes orientaciones del viñedo donde nacen vinos con personalidad propia muy distintos entre sí.

Sei Solo es un proyecto personal que inició en 2007 Javier Zacagnini, tristemente fallecido este año. Para ponerlo en marcha partió de cuatro pequeñas parcelas de viñedo con más de 60 años en La Horra, su pueblo favorito de la Ribera del Duero. Actualmente su hijo Michael, “Young winemaker of the year 2023” según el prestiogiso MW y crítico Tim Atkin, es el que continúa al frente de esta aventura.

Como curiosidad, esta bodega toma el nombre de las dos primeras palabras de la partitura de una de las obras maestras de Bach: las seis sonatas y partitas para violín solo (Sei Solo a Violino senza Basso accompagnato…), descubriéndonos la pasión por la música clásica de Javier Zacagnini.

Un proyecto muy a tener en cuenta que nos entrega unos tintos delicados para exaltar el alma y emocionarse. De eso se trata, en definitiva, de sentir. Y con esta bodega  eso está garantizado.