Este vino ya no está disponible
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¿Os acordáis del famoso slogan “vuelve a casa por navidad”? Pago de Carraovejas vuelve a nuestras Ventas Privadas en el mejor momento del año. [break]
El de las mesas familiares, copiosas, con platos elaborados con cariño y amor. En las que se sienta una abuela, ese famoso cuñado, una prima favorita o ese amigo al que quieres como a un hermano. Para todos ellos y sin importar lo diferentes que sean, Pago de Carraovejas es un vinazo. La capacidad de esta bodega para elaborar vinos modélicos es sencillamente extraordinaria.
Curiosamente, la historia de Pago de Carraovejas también surge alrededor de una mesa, cuando José María Ruiz se planteó elaborar un vino de calidad que acompañara a su cochinillo, el plato estrella de su restaurante en Segovia. Atrás quedaron esos tiempos y hoy en día los vinos de Pago de Carraovejas disfrutan de un merecido estatus de “vinos codiciados”, algo a lo que ha contribuido su condición de exclusividad, pues en la mayoría de los casos no resulta tarea fácil hacerse con uno de ellos. Con excelentes comentarios de catas tanto por parte de la crítica como por los aficionados en todas sus añadas y unas características distintivas que los sitúan siempre en una categoría de honor, el fenómeno Carraovejas sigue conjugando a la perfección tradición, afán de superación e innovación.
Aunque su vinos más conocido sea su Crianza - una garantía absoluta de acierto para la legión de seguidores de esta bodega - en estas próximas fiestas os recomendamos tener muy en cuenta dos de sus vinos de alta gama.
El Anejón, con un nombre muy castellano que significa “anexo”, tiene una bonita historia detrás y es que este vino que procede de una zona anexa a la bodega nunca fue buscado. En 2001 la bodega comenzaba la plantación de viñas en la zona de mayor altitud de la finca, que se encuentra a 900 metros sobre el nivel del mar y que posee suelos más calizos, con una pendiente muy marcada. Esta circunstancia les llevó a investigar lo que se estaba haciendo en Priorat y decidieron adaptarlo a su terreno creando las primeras terrazas que se ponían en la Ribera del Duero.
El Cuesta de las Liebres viene también de una parcela con condiciones muy similares de altitud que el Anejón. Este vino solo se elabora en grandes añadas y además se presenta con un estuche perfecto para los que están buscando regalar un vino inolvidable.
Finca y bodega del Pago de Carraovejas nace de los sueños y la ilusión de un grupo de amigos segovianos amantes del vino, encabezados, eso sí, por un emprendedor nato: José María Ruiz.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
General: 91 198 12 37
Lu/Ju 09:30 a 18:30
Vi 09:30 a 15:30.
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