Volvemos a viajar a tierras gallegas, concretamente a la ría de Arousa, para traerte de nuevo los infalibles blancos de Granbazán, aquellos que nunca pueden faltar en las mejores mesas. [break]
Localizada en la zona de Cambados, es ya todo un emblema de la Albariño, y regresa a nuestras Ventas Privadas para traernos sus fabulosos vinos, tan apreciados por críticos y aficionados. Una lluvia de grandes referencias, desde sus archiconocidas Etiqueta Verde y Etiqueta Ámbar, hasta sus grandes tesoros embotellados, como Don Álvaro o Veigalobos. Agárrate, que vienen curvas.
Todos estos vinos proceden de un terruño tan especial como el de las Rías Baixas. Marcado por el fuerte viento, los suelos graníticos y el clima húmedo, puramente atlántico, provoca una sensación constante de salinidad. Esta sensación se traspasa a los vinos, que cuentan también con una enorme jugosidad y una acidez que los dota de una magnífica capacidad de guarda. Probad si no a guardar alguna botella y abrirla dentro de algunos años. La sorpresa está asegurada, y será francamente positiva.
En esta ocasión, como ya te hemos anticipado, encontrarás en primer lugar sus Etiqueta Verde y Etiqueta Ámbar. Estos blancos son la puerta de entrada a un universo único y mágico en el que la Albariño expresa sus varias facetas con toda la versatilidad posible. Un dominio magistral de esta uva y de sus excelentes cualidades que se ve recompensado en sus 93 puntos Suckling.
A ellos se une Limousin 2018. Este es uno de esos grandes vinos que nos dejan con una sensación muy sabrosa en el paladar y felicidad en el alma. Se elabora exclusivamente en cosechas extraordinarias como estas y solamente existen 10.000 botellas, garantizando así una calidad y disfrute sin igual.
Para cerrar esta fantástica selección de este templo de la Albariño, dos vinos que nos elevan a la estratosfera sensorial: Don Álvaro (94 Peñín) y Veigalobos (95 Suckling). Ambos son especiales por varios motivos. El primero porque tienen la producción más limitada de la casa, y el segundo porque se elaboran solamente en los mejores años con las mejores cepas. Dos delicias que realizan una crianza sobre lías durante unos dos años, adquiriendo una complejidad y una finura tan delicada que parece flotar.
Unos albariños que jamás defraudan, siendo siempre los mejores acompañantes de los manjares en conserva que nos ofrece el Atlántico, y que además también elabora esta casa. Como pequeño apunte final, no podemos dejar de recomendar una visita a su precioso edificio inspirado en los châteaux franceses. Repleto de azulejos azules, es un recuerdo del pasado colonial gallego enclavado entre los verdes de la viña. Un paisaje de ensueño que parece inspirarse en las alucinaciones de un viajante perdido en medio del desierto.
Fundada en 1981 y adquirida por Pedro Martínez Hernández (Baigorri y Quinta do Sil) en 2017, Bodegas Granbazán se encuentra en el corazón del val do Salnés.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
General: 91 198 12 37
Lu/Ju 09:30 a 18:30
Vi 09:30 a 15:30.
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