Domaine Anita

En los grandes terruños, la Gamay resplandece. Descubre tres crus excepcionales y déjate seducir por el encanto del universo borgoñón. [break]

Anita Kuhnel siempre ha vivido con la mirada puesta en nuevos horizontes, poniéndose desafíos y avanzando con determinación. Primero lo hizo como ciclista profesional, más tarde encontró una nueva montaña que ascender: elaborar vino. Desde 2015, al frente de Domaine Anita junto a su hijo Corentin, ha hecho de cada viñedo un escenario donde seguir creciendo, creando y superándose con la sensibilidad de una verdadera visionaria.

Sus viñas viejas de Gamay —algunas centenarias— crecen sobre suelos graníticos de Morgon, Fleurie y Chénas. Anita las trabaja con precisión y respeto, cuidando cada parcela con dedicación y vinificando por separado para que cada una exprese su carácter único. Así nacen vinos de pureza, fruta y frescura que sorprenden por su equilibrio entre sencillez y estructura y por su potencia y taninos exuberantes.

El resultado va mucho más allá de simples monovarietales. Son tintos de gran carácter reconocidos con excelentes valoraciones por parte de la crítica. Lo extraordinario es que, a pesar de su profundidad y origen, siguen siendo accesibles, permitiendo acercarse al sur de Borgoña. Este trío de ases son un privilegio, una auténtica celebración de la Gamay.