Un rectángulo de colores que parece un Mondrian. El característico exterior de la bodega Clos d’Agon ya indica el nivel de exigencia de sus propietarios, pues aquí́ se celebra un arte elevado; no abstracto sino constructivo: el arte de producir vino.
Seis personalidades relacionadas con el mundo del vino, franceses y belgas, han establecido en un pintoresco pueblo de la Costa Brava, Calonge, uno de los proyectos vinícolas más apasionantes que se han desarrollado en Cataluña en los últimos años. Un proyecto que cuenta con el asesoramiento del genial Peter Sisseck, creador de uno de los vinos españoles más famosos del mundo, Pingus. [break]
Sisseck conoció España por sus numerosos viajes a la Costa Brava durante su infancia. Coincidencia o no, actualmente es uno de los enólogos de Clos d´Agon y ha trabajado estrechamente con ellos para elaborar unos vinos que buscan la perfección en un terroir único. Son suelos ligeramente ácidos en un maravilloso entorno boscoso denominado “Las Gavarres” con una muy privilegiada influencia de las brisas de la Costa Brava.
Clos d´Agon representa “la selección de la selección” vinos parcelarios en suelos ricos, en los que se busca potencia, complejidad, recorrido y larga evolución en botella. Su segunda línea, Amic, es fruto de una búsqueda por la fruta y la frescura, con una imagen desenfadada y una vinificación más suave que los hace muy fáciles de beber y perfectos para el día a día.
Clos D’Agon es uno de los proyectos vinícolas más confidenciales y apasionantes que se han desarrollado en Catalunya los últimos años. La bodega nace en 1992 de la mano del matrimonio entre una francesa y un belga a
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