Cepa 21

Los gustos de los aficionados al vino evolucionan con el tiempo, y bajo esa premisa nació hace ahora justo diez años Cepa 21, la bodega más contemporánea de Emilio Moro. [break]

Desde entonces, los vinos de esta bodega ribereña no han dejado de agradar a aquellos ‘winelovers’ que buscan elegancia y sutilidad en cada sorbo, huyendo así de los vinos más robustos y con mayor presencia de madera que dominaban el panorama en los años 80.

Hito, Malabrigo o Cepa 21 comparten “alma y filosofía” con sus hermanos mayores, los vinos salen cada año de la bodega primigenia de Emilio Moro ubicada en Pesquera de Duero. Todos están elaborados desde el amor hacia el oficio de viticultor, aunque en Emilio Moro se piensa más en la edad de las cepas, y en Cepa 21, ubicada a solo 17 kilómetros de la anterior, se tiene especialmente en cuenta la altitud de las parcelas. Este factor les permite jugar con la frescura y la acidez de los vinos, cualidades muy apreciadas entre los consumidores actuales.

Ambas bodegas comparten también equipo, tanto en el campo como en la bodega. Este dream team vinícola está liderado por José Moro y su hermano Javier, hijos de Emilio Moro y defensores del apellido Moro dentro del sector vitivinícola español. Ambos se dieron cuenta con la llegada del siglo XXI (de ahí el nombre de Cepa 21) que el buen nombre labrado con su primera bodega no era suficiente, y que había que evolucionar al mismo ritmo que evolucionaban los paladares de los aficionados.

Fruto de ese afán de modernización nacieron los vinos que os presentamos en esta Venta Privada. Especialmente accesible resulta su gama Hito, tanto en su versión tinta como rosada, pensada para aquellos que se acercan al vino por primera vez. Cepa 21, el vino que comparte nombre con la bodega, es un clásico de las guías más prestigiosas y de los aficionados que buscan un Ribera del Duero moderno marcado por el equilibrio, la elegancia y la fruta. Y por último su tope de gama, Malabrigo, un vino del que apenas se elaboran 5.000 botellas en cada añada y que está marcado por sus notas de fruta negra compotada y sus toques especiados. Se muestra intenso y con toda la sedosidad que se le pide a un vino de esta categoría. Un acierto seguro.