Bodegas Cerrón

Nacen del viento, del silencio de la tierra y del pulso firme de una familia que escucha a sus viñas. Así son los vinos que ofrece Carlos Cerdán. [break]

En Jumilla, donde el sol cae seco y el suelo guarda siglos de memoria, Bodegas Cerrón (el proyecto familiar) y Stratum Wines (el más personal) son ese soplo de aire fresco que nos fascina de la 'new wave' que late en estas tierras albaceteñas. Con raíces profundas y una mirada inquieta, Cerdán ha elevado ambos proyectos a nuevas cotas, convirtiéndose en una de las voces más auténticas del panorama español actual.

Lo que una vez fue promesa, hoy es certeza. Y como sus vinos, Carlos busca la verdad. Trabaja en ecológico, con mínima intervención, dejando que la tierra y el tiempo se expresen sin filtros. Y el resultado es conmovedor: pureza, vivacidad y muchísima alma. Aquí, lo confesamos: somos fans.

Remordimiento, El Sentido de la Vida, El Tiempo que nos Une… Ya solo los nombres invitan a detenerse. A escuchar y a beber despacio. Son la forma perfecta de contar lo que sucede cuando se escucha a la tierra y se le da tiempo a través de una Monastrell luminosa, fresca y elegante.

Por si fuera poco, tenemos la suerte de contar con La Servil, un tinto con una producción tan extremadamente limitada que se mueve por cupos. Una de esas joyitas que no se compran, sino que se encuentran. De hecho, si estás leyendo esto es porque aún estás a tiempo de toparte con una botella.

Disfrutar con estos vinos es un placer verdadero, pues además de que están buenísimos, son la cara de esta Jumilla que tanto adoramos. Ya no predicen su futuro, sino que transmiten su presente más vibrante.