El trabajo artesano de Conservas La Brújula comienza en las lonjas gallegas, con una selección exhaustiva de las materias primas con las que se elaboran sus preciadas y valoradas latas. [break]
La cercanía al mar permite a la conservera conseguir los mejores pescados y mariscos, apostando siempre por el producto de temporada y que ha sido capturado de forma respetuosa.
Todo el proceso de elaboración es llevado a cabo gracias a las manos expertas de las llamadas “Damas del Mar”. Ellas son las trabajadoras de La Brújula, mujeres que han vivido gran parte de su vida junto a esta empresa y que se encargan de seleccionar el género, clasificarlo según calibres, limpiarlo, colocarlo y aliñarlo.
Además, algunas de sus conservas son platos elaborados, listos para degustar en cualquier momento. Los ingredientes que se emplean en sus recetas son siempre, sin excepción, de origen natural, y pasan por las manos de la experta cocinera de la casa.
Su cocina no conoce de estabilizantes ni conservantes, y todos los procesos por los que pasan los alimentos antes de cerrar las latas son totalmente artesanos y naturales.