Trasbolsa 84 Saca Única

Parece un rosado pero no lo es. Tampoco es una manzanilla. El trampantojo del verano se firma en Barrero y llega a Bodeboca tras una visita especial a Sanlúcar. [break]

Paula Hernández, nuestra responsable de marca, se ha traído un souvenir de su último viaje vinícola. Una botella que es en sí misma un trampantojo y que esconde una curiosa historia en su creación. 

"Tengo una escena mental desde que estuve en Sanlúcar de Barrameda hace ya un par de meses. La guardo con el cuidado con el que se guardan las cosas singulares e inesperadas. 

Tras dos intensos días en Innoble, no esperaba yo visitar in extremis una bodega la misma mañana en la que me volvía en un tren a Madrid.

Me encontré caminando entre botas tal y como me imagino la escena cada vez que abro algo del Marco. Es fácil hacerlo porque siempre hay una bonita foto para evocarlo, pero si puedes pisarlo no hay nada mejor que experimentar el silencio de un casco bodeguero, observar los haces de luz que rodean las formas y respirar los efluvios de esas preciadas gotas que caen derramadas al suelo cuando venencian una bota. 

Lo normal es que cuando me sienta a catar tras una experiencia así todo me sepa genial, pues estoy muy sugestionada. La sillita del patio interior, los manjares y el acento que escucho en las mesas… en definitiva, la algarabía que se respira en Sanlúcar me predisponen a que todo me encante. 

Observo una botellita rosada. “¿Rosada?”, pregunto. “Es una saca única que metí dos meses en unas botas que contuvieron previamente un tinto de Rioja Alavesa”, me contesta Gabriel Raya. La pruebo con almendras y un quesito y como tenemos el tren esperándonos en Jerez, tengo la suerte de poder llevarme otra en la maleta. 

La puse a buen recaudo porque quería volver a catarla para escribir estas líneas, pero lo confieso: la volví a abrir fuera de contexto. Ni en el sur ni con argumentos, la serví en una copa sin decir nada y la ofrecí atenta. 

La botella enamoró. Pasó la prueba del algodón porque convence en su lugar de origen y lo hace también con gente que nada sabe de su historia.

La tengo que presentar sí o sí porque este tipo de hallazgos no ocurren todos los días. Trasbolsa 84 saca única y singular MMXXIII es divertida y delicada, fragante, sutil, equilibrada y diferente. Es posible que me arrepienta pronto de recomendarla, pues la botella se acaba enseguida y no hay tantas".