Torre de Oña

Cinco palabras definen la identidad de la bodega Torre de Oña, situada en Páganos (Laguardia): Terruño, serenidad, elegancia, singularidad e intemporalidad. Todos ellos son conceptos que se han fraguado en las últimas dos décadas, desde que D. Leandro Vázquez, impulsor de la bodega, decidiera venderla al grupo La Rioja Alta, S.A diez años más tarde de la adquisición de sus primeros viñedos.

El grupo mantiene desde entonces intacta la filosofía de don Leandro, y para ello lleva a cabo vinos que aportan la personalidad de uno de los mejores pagos de la Rioja Alavesa con una filosofía similar a la de los grandes “chateaux” franceses. Como ejemplo, llevan a cabo un estudio minucioso de las distintas parcelas de la finca y una elaboración y crianza de cada subparcela por separado. [break]

Todo nace en una espectacular finca con conjunto arquitectónico incluido que incluye bodega, ermita y conjunto señorial, todo vigilado a apenas un par de kilómetros por los imponentes muros de Laguardia. En sus algo menos de 60 hectáreas de viñedo en propiedad, protegidos por la Sierra de Cantabria, y a una altitud límite para el cultivo de la vid en esta zona, comienza a brotar la vida de estos vinos de terruño.

Desde 2005, el enólogo Julio Sáenz (con 18 años de experiencia en el grupo) es el responsable del resultado final de los vinos de Torre de Oña, entre los que sobresale su Reserva, el vino de alta gama de la bodega, y del que os presentamos su añada 2010 en primicia esta venta privada.

Sáenz lleva a cabo en la nave de experimentación de la bodega sus minuciosos estudios y ensayos, con pruebas con diferentes tipos de roble, entre los que destaca el caucásico, en el que permanece en parte este Reserva 2010. Igualmente, se estudian al milímetro las proporciones entre las diferentes variedades aceptadas por la D.O., como la Tempranillo y la Mazuelo, las uvas con las que se elabora este vino top equilibrado, con buena estructura y de larga vida que enamorará a los amantes de la Rioja Alavesa.