Borgogno

Decir Borgogno es decir barolo. La mítica bodega del Piamonte abre de nuevo sus calados para ofrecernos sus vinos de clase mundial y guarda casi eterna. [break]

La que te traemos es sin lugar a dudas la venta más completa de la prestigiosa casa hasta la fecha. Además de sus reputados barolos, entre los que destaca el limitadísimo cupo de bodega del Riserva 2005 para disfrutarlo ya, encontrarás el Langhe No Name, emblemático alegato líquido de rebeldía, acompañado, por primera vez, de tres magníficos tintos parcelarios y dos blancos frescos y minerales ideales para el verano. Las suaves colinas de viñedos de este auténtico ‘grand cru’ italiano te esperan. 

Con más de 260 años de historia, Borgogno es una auténtica institución vinícola de su país, anterior incluso a la misma reunificación. Ubicada en Barolo, una de las mecas de las Langhe, la firma sustenta su impresionante bagaje en una sabia combinación de sencillez, que no simpleza, y de lo que ha dado en llamar el “elogio de la lentitud”, que no es sino darle tiempo al tiempo para poder ser premiado por su brillo más cegador e incomparable. 

Y en la base de todo, la viña. Un tesoro salpicado en distintas parcelas, algunas de ellas ubicadas en grandes terruños como Liste, Cannubi y Fossati. Todos ellos suman su singularidad a la regia Nebbiolo, que da vida a estos portentosos tintos, cuyo envejecimiento en tinas de roble de Eslovania va forjando poco a poco, y sin prisa, una grandísima y característica estructura tánica que sorprende a los neófitos tras un primer contacto visual con su inesperada baja capa en la copa. 

Mención especial merece su No Name, otra de sus creaciones estrella. El revelador nombre surgió como protesta ante la excesiva burocracia del Consejo Regulador de Barolo, y aunque finalmente obtuvo el visto bueno, la etichetta di protesta tuvo tanto éxito que se decidió mantenerla en el porfolio bajo la apelación Langhe Nebbiolo.

Pero Borgogno es más que Barolo y Nebbiolo, también es el rico carácter frutal de su Bompè Barbera, la aromaticidad del 100% Dolcetto Ancum o la verticalidad crujiente de Era Ora Riesling y Derthona Timorasso dei Colli Tortonesi, dos alternativas blancas estivales más que perfectas. Los suspiros están garantizados.