El punto de encuentro de los négociants del Ródano
Esta es la bodega en la que, entre otros, el négociant del Ródano, Patrick Lesec, elabora sus grandes tintos. En este punto de Châteauneuf-du-Pape se están creando vinos mágicos. [break]
La bodega fue fundada en 1977 por Michel Picart y desde entonces se ha convertido en un lugar de encuentro en el que destacados négociants de la zona elaboran sus vinos y permiten que sus asociados hagan los suyos que después serán comercializados por estos personajes tan conocidos en las zonas vinícxolas de Francia.
Grandes Serres está especializada en vinos del sur del valle del Ródano, particularmente de Châteauneuf-du-Pape, Gigondas y Vacqueyras. Con un nuevo equipo totalmente comprometido con la región vinícola, la bodega ofrece los vinos de autor más cuidadosamente elaborados. Vinos artesanales provenientes de viñedos trabajados de la manera más natural posible.
Entre ellos, destaca Patrick Lesec queinvierte mucho tiempo en buscar los mejores terroirs y suelos del Ródano para poder contar con las mejores uvas de las distintas zonas de la denominación de origen. Lesec es partidario de hacerse con el control de los viñedos más viejos que dan la máxima calidad, y eso se nota en sus vinos.
Tras confiar a los viticultores con los que ha llegado a acuerdos lo que desea que hagan con sus viñedos para obtener el mejor y más natural fruto, elabora y embotella. Todo el proceso se lleva a cabo con la mínima intervención posible.
Patrick es un maestro a la hora de elegir los mejores depósitos y barricas para guardar en ellos sus vinos y también cuando tiene que decidir el cuvée de cada una de las añadas. Para este proceso influyen diferentes variables: los tipos de uva, la procedencia de las mismas e inclusive los distintos lotes de los mismos vinos, ya que cada tanque o barrica tienen su propio carácter.
Una vez que los lotes han sido seleccionados para la mezcla final, Lesec especifica cómo se llevará a cabo el envejecimiento. Algunos lotes se mantendrán en depósitos de acero inoxidable para preservar la frescura de sus frutos, mientras otros envejecerán en barricas de roble francés para que adquieran riqueza, textura y complejidad.
Durante esos meses visitará los distintos emplazamientos de sus vinos para poner en marcha los ajustes que considere oportunos tras probarlos directamente de los mismos depósitos o barriles.
Su meta final es crear vinos con carácter con la mínima adición de azufre. Tampoco clarifica ni filtra antes del embotellado, que se realiza a mano siempre que es posible.