Elegancia y sofistificación son los términos que mejor definen a esta casa de Champagne que, sin ser tan conocida a nivel comercial, cada año aparece en las listas de los grandes críticos.[break]
En 1837 Henri-Marc abandonaba su Suiza natal para empezar una nueva vida enFrancia donde al año siguiente, junto a su hijo, puso los cimientos de esta distinguida casa.
La bodega se mantuvo durante muchos años en la familia y fue partícipe de grandes acontecimientos que marcaron la historia de esta región.
Los champagnes de esta bodega rinden tributo al terruño, a la historia y a las personalidades que han convertido a estas delicias efervescentes en sinónimo de glamour y lujo. Por eso, los nombres de sus colecciones hacen referencia a la aristocracia y a la realeza que durante siglos se han asociado con estos espumosos.
Así, en 1851 la familia eligió el Cordon Blue como su emblema, el símbolo de la orden religiosa más famosa asociada a la monarquía francesa.
Siguiendo con esta filosofía, en 1868 De Venoge sacó al mercado una de sus colecciones más emblemáticas, Cuvée des Princes, unas extraordinarias referencias que hacen honor a los Príncipes de Orange. Recientemente, la casa ha vuelto a recuperar esta selección recordando los orígenes de esta centenaria marca.
En 1998, De Venoge empezó a formar parte del grupo Boizel Chanoine Champagne cuyo objetivo siempre ha sido mantener viva su filosofía.
Siguiendo esa senda de rendir homenaje a grandes figuras con sus creaciones más exclusivas, en 2005 lanzaron Cuvée Louis XV, las auténticas joyas de esta casa que recuerdan al rey francés, un gran promotor de esta AOC.
En 2015 está marca celebró una nueva etapa con sus instalaciones en la emblemática Avenue de Champagne, la calle donde se encuentran las burbujas más hechizantes del mundo.