Descripción

En este blanco, elaborado en las Rías Baixas para el Grupo Codorníu, encontreremos frescura, mineralidad y elegancia, tres cualidades que definen a los vinos de la subregión del Val do Salnés, de donde proceden algunos de los mejores Albariños de la D.O. Armoniza perfectamente con pescados, mariscos, aperitivos, arroces o pastas. Su estructura permite también acompañar carnes blancas o embutidos.

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Blanco
Añada
2015
Grado
12.5% vol.
Subzona
Val do Salnés
Variedad
100% Albariño
Otros formatos disponibles:
Origen
Rías Baixas

Cata

Vista
Color amarillo pajizo con reflejos limón.
Nariz
Intenso en nariz con notas de flor blanca,pomelo, manzana y especias.
Boca
En boca es un vino envolvente, fresco, con buen equilibrio y con el característico toque mineral típico de la zona de Val do Salnés. En via retronasal destacan las notas cítricas.
Temperatura de servicio
Entre 8 y 10ºC.
Consumo
Óptimo desde el momento de la compra, aunque si se guarda en condiciones adecuadas (15ºC y en ausencia de luz) tiene potencial para mantener su frescura durante otros 3 años.
Maridaje
Armoniza perfectamente con pescados, mariscos, aperitivos, arroces o pastas. Su estructura permite también acompañar carnes blancas o embutidos.

Viñedo y elaboración

Descripción
Viñedos con conducción en parra, que consiste en elevar las cepas hasta una altura de un 1'80 metros donde se mantiene un sistema de vegetación horizontal que recibe una gran insolación durante el verano y que permite a las uvas madurar correctamente.
Clima
La maduración ha sido muy buena gracias a la primavera e inicio de verano cálidos y secos; a los que siguió un agosto de temperaturas bajas que frenó el ritmo de maduración, ayudando a mantener la acidez típica del albariño. Las condiciones climáticas de septiembre han permitido completar la maduración con una gran intensidad aromática, acidez equilibrada y excelente calidad.
Cosecha
La uva se vendimió manualmente en cajas de 20 kilogramos.
Vinificación
El proceso de elaboración empezó con el despalillado, un suave prensado, la clarificación estática y la posterior fermentación alcohólica a entre 16 y 18ºC. Finalizada la misma, la mayoría de los vinos iniciaron la fermentación maloláctica, permaneciendo varios meses con sus lías antes de ser estabilizados y embotellados.