Descripción

Estamos ante el que es seguramente el blanco dulce más mítico del mundo, procedente además de una cosecha 2015 que, según la propia bodega, posee todos los atributos para convertirse en una excelente añada, ya que la botrytis evolucionó sin incidencias y pudo desarrollar todos los aromas propios de los grandes Sauternes. Un vino que en cada añada alcanza las más altas puntuaciones posibles. Se presenta aquí en una botella de 75 cl. de capacidad.

Ficha técnica

La bodega
Château d'Yquem
Tipo
Blanco dulce
Añada
2015
Grado
13.9% vol.
Producción
1.000 botellas
Variedad
75% Sémillon, 25% Sauvignon blanc
Origen
Sauternes

Cata

Vista
Aspecto dorado muy brillante.
Nariz
En una copa de Yquem se pueden apreciar aromas complejos, entre ellos albaricoque, membrillo, piña, almendra, verbena, higo, rosa, lichi, pomelo, naranja amarga, vainilla, azafrán y granos de café tostado.
Boca
Paladar con un equilibrio impresionante, con unos toques de fruta muy puros, eléctrico y con una acidez afilada, así como con una tensión increíble.
Temperatura de servicio
Entre 5 y 7ºC. Se recomienda tomar a mayor temperatura a medida que la añada sea más antigua.
Consumo
Óptimo durante los próximos 50 años si se guarda en óptimas condiciones de conservación.
Maridaje
Recomendado con quesos azules o con un Comté viejo, así como con codornices, patos u otras aves, e incluso con sushi.

Viñedo y elaboración

Descripción
Château d'Yquem se encuentra entre las comunas de Sauternes y Fargues en terrenos predominantemente montañosos. Su suelo permite gestionar el agua recogida durante toda la fase vegetativa, por lo que los periodos de sequía le afectan menos.
Suelo
Terrenos principalmente de gravas, aunque también cuenta en menor medida con suelos arcillosos.
Clima
Tras un invierno fresco, abril se presentó como uno de los diez más cálidos desde 1897. Mayo, a excepción de una semana, también fue caluroso y seco, lo que permitió una floración perfecta. Junio y lulio figuran entre los diez más cálidos registrados en la historia de Yquem, y a mediados de junio, varias lluvias regaron los viñedos de Sauternes para garantizar reservas hídricas suficientes. En agosto el calor aminoró y las lluvias, en su justa medida, permitieron una maduración lenta que preservó el potencial aromático y el frescor indispensable para las variedades blancas.
Cosecha
Escalonada, marcada por su precocidad y frescor. La primera selección se realizó durante la primera quincena de septiembre. La segunda fase tuvo lugar entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre, y durante ella se recolectó un tercio de la vendimia. La tercera fase se realizó entre los días 8, 9, 10 y 12 de octubre, y en ella se recogió otro tercio de vendimia. Por último, los días 14, 16, 20 y 21 de octubre se recogieron los últimos granos.
Vinificación
Una vez que las uvas botrytizadas son recogidas, no pasa más de una hora hasta que llegan a la bodega. Las uvas se prensan 3 o 4 veces, aumentando el contenido de azúcar con cada prensado. La fermentación tiene lugar en barricas nuevas procedentes de la zona este de Francia Central, y dura entre 2 y 6 semanas, deteniéndose naturalmente en todos los casos. El vino elaborado a partir de uvas recogidas el mismo día se envejece por separado entre 6 y 8 meses. Se prepara una mezcla preliminar de lotes seleccionados en la primera primavera tras la vendimia y, tras las pruebas de sabor, los vinos que no cumplen con los estrictos estándares de Yquem se descartan.
Envejecimiento
El resto se trasladan a la sala de crianza donde permanecen envejeciendo durante 20 meses aproximadamente. Cada barril se rellena dos veces por semana y se trasiega 15 veces para eliminar las lías pesadas. Al final del envejecimiento se realiza otra fase de selección mediante una cata a ciegas. Esta cata determinará la mezcla final de Château d'Yquem.
Embotellado
Durante el tercer invierno después de la cosecha.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

Following a very long harvest stretching nearly two months, the 2015 Château d'Yquem came in at 13.9% alcohol and 144 grams per liter of residual sugar, sporting a pH of 3.65 and six grams per liter of tartaric acid. None of these numbers, however, even remotely begin to tell you how profound this wine is. The nose opens with electric notes of ripe pineapples, green mango, orange blossoms and lemon tart with hints of fungi, lime zest, crushed rocks and jasmine. The freshness on the palate is just astonishing, permeating and lifting layer upon layer of tropical fruits and earthy notions, all encased in a sumptuous texture and culminating in a very, very long, mineral-tinged finish. Truly, this is a legendary vintage for d'Yquem. I've been conservative with my drinking window here, and I would not be at all surprised if our descendants are drinking this vintage well into the next century.

- Lisa Perrotti-Brown.

James Suckling:

This is an incredible young Yquem that is so vinous like a great vintage of Montrachet but then on the palate it turns to Yquem with spice, dried fruit and mushroom as well as sweet fruit. Last for minutes. Acidity is all there giving it a dynamic vibrance that jolts your senses. Special wine. It has a little more than than 140 grams of residual sugar, less than the legendary of 2001. But is very close in greatness. Let’s wait and see.

Tim Atkin:

Barrel Sample. This wine is ethereal. It certainly offers attractive honey and bitter orange flavors but also a fresh character that gives the wine lift and crispness. It is, of course, going to age magnificently, although it is so delicious and refreshing now.