Pocas bodegas representan mejor el éxito en Bodeboca que Pradorey, una casa con la que hemos ido creciendo conjuntamente y de la que hemos sido testigos de innumerables triunfos. [break]
Varios de los vinos de esta firma ribereña se encuentran habitualmente en los rankings de los vinos más vendidos y mejor valorados por nuestra comunidad, lo que la consolida como una de las bodegas siempre a tener en cuenta a la hora de buscar vinos fiables y con una excelente relación calidad-precio.
Nuestra vinculación con Pradorey viene de lejos, y por eso ahora, con motivo de esta Venta Privada en la que presentamos la mayoría de sus vinos, queremos aprovechar para agradecerles su compromiso y confianza, valores que habéis sabido corresponder con vuestras puntuaciones, valoraciones y comentarios, siempre positivos hacia sus vinos.
Ya que la amplísima oferta que os traemos no nos permite detenernos en todos los vinos de esta acción, vamos a centrarnos solo en los que llegan con alguna novedad.
Empezamos con el Verdejo PR3, que se presenta con una nueva añada: la 2011. Esta añada tiene el listón muy alto, ya que la anterior se convirtió en una de las más vendidas en la categoría de blancos con fermentación en barrica.
También con cambios llega el tinto Adaro de Pradorey. Renovación por fuera y por dentro. Por fuera porque estrena una etiqueta completamente rediseñada sobre una botella más ancha de lo habitual que hace que a la vista, el vino no tenga nada que ver con sus anteriores versiones. Y por dentro porque en la elaboración de esta añada se ha buscado el máximo carácter frutal y la mayor frescura posible, siguiendo la tendencia de los tintos ribereños más modernos.
Y para terminar, dos vinos más inéditos para el gran público que seguramente llamarán la atención de aquellos que ya conozcáis la gama más popular de esta casa.
Empezamos por RSV, un Gran Reserva de parcelas seleccionadas cuyas siglas hacen referencia al Real Sitio de Ventosilla, finca del siglo XVI que durante años perteneció a reyes y nobles y que desde hace 30 años es la sede de Pradorey. Se trata de la primera vez que lo presentamos y esperamos que lo acojáis con el mismo entusiasmo que al resto de vinos de la casa.
El broche final lo pone El Buen Alfarero, un vino de producción limitada elaborado mediante un proceso completamente artesanal y que como curiosidad se cría en tinajas de barro para preservar al máximo su particular frescura. Fue uno de los candidatos a Vino Revelación en el último Salón de los Grandes Vinos de la Guía Peñín, y sin duda resulta ideal para coleccionistas y adeptos al trabajo de esta magnífica bodega.