Esta es la historia de las viñas viejas de Tempranillo que cultivaban las familias de los dos socios de esta bodega. Un legado con el que están construyendo un nuevo futuro en Ribera del Duero. [break]
César Martín y José Luis Escudero son las dos partes que componen Pagos de Matanegra. Ambos pasaron de ser amigos a convertirse en socios hace más de una década, con el objetivo de elaborar vino a partir de sus propios viñedos.
Tanto César como José Luis comparten el lugar donde vivieron su juventud. Se trata de Olmedilo de Roa, un pequeño punto en el mapa de la denominación de la Ribera del Duero donde se cultivan algunas de las viñas a mayor altitud de esta región, a unos 900 metros.
La vocación de ambos era crear pequeñas producciones pero de gran calidad, con el criterio de potenciar los elementos naturales con los que contaban: viñas viejas de Tempranillo legadas por sus familias, un microclima especialmente favorable para esta variedad y mucho mimo a la hora de elaborar los vinos.
Cultivan sus viñedos limitando el número de racimos y seleccionando cuidadosamente las uvas que se vinificarán. Todo ello siguiendo algunos de los preceptos de la agricultura biodinámica, como el calendario lunar.
Si eres un amante de los vinos de la Ribera del Duero, estos te van a encantar. Desde el Crianza, que fue valorado con 91 puntos Parker y te traerá aromas de coco y vainilla, hasta el Finca Valentina (93 Parker), el primero que nació en Pagos de Matanegra y que toma su nombre de la madre de José Luis Escudero, pasando por el Reserva (90 Parker), la opción intermedia ideal entre los dos anteriores, con recuerdos a regaliz, ciruela negra y cacao.
Los tres son vinos maduros, pero cada uno tiene sus matices, desde la versión "gentleman" de la Tempranillo que es Finca Valentina, en palabras de César Martín, hasta la versión más clásica que encontrarás en el Reserva. Si quieres regalarlos, serán una apuesta segura, y si tu opción es disfrutarlos como fan de los vinos típicos de la Ribera del Duero, no te defraudarán.
Ubicada al sur de la provincia de Burgos, dentro de la franja de la cuenca del río Duero, esta micobodega elabora vinos de autor con uvas 100% Tempranillo de viñas viejas.