Pago los Balancines

En Pago los Balancines celebran su décimo aniversario lanzando al mercado un nuevo vino blanco y haciendo un lavado de cara a su tinto de alta gama Huno. [break]

El proyecto, nacido en 2006 tras la elección de un pequeño pueblo de Badajoz como epicentro para la obtención de vinos de calidad, es ahora una bodega consolidada gracias a los reconocimientos de la crítica y a una colección de vinos con una buena relación calidad/precio.

En la culminación de esta historia han contribuido decisiones estratégicas, como la de realizar siempre vendimias nocturnas con el fin de evitar las altas temperaturas, una práctica de la que nos hablaron en el último número de nuestro magazine Vignerons.

Detrás del éxito de este proyecto se encuentra Pedro Mercado, propietario y enólogo de Pago los Balancines. Pedro, que no contaba con antecedentes familiares en el mundo del vino, siempre quiso hacer de su pasión por el vino su forma de vida. Lo consiguió cuando junto a su mujer Eva compró la finca sobre la que actualmente se levanta una modernísima bodega diseñada por la propia pareja, que posee también conocimientos de arquitectura.

Para la celebración de este aniversario, la bodega ha decidido elaborar un nuevo vino blanco: Huno White, un monovarietal de Chardonnay con una crianza sobre lías de 4 meses que se muestra fresco, vibrante y pleno de sabor y estructura. Es perfecto para brindar en una celebración, ya que está pensado para ser consumido por copas de forma informal, sin necesidad de acompañar grandes comidas.

La casa ha aprovechado su décimo cumpleaños para reestrenar también su tinto de alta gama Huno, que en esta añada 2014 que sale ahora al mercado ha sido rebautizado como Huno Blend, ya que se trata de un vino elaborado con un ensamblaje (blend) de las variedades Garnacha tintorera, Syrah, Tempranillo, Cabernet sauvignon y Graciano.

Con ambos vinos, que el propio Pedro Mercado califica de “muy especiales”, la casa busca seguir construyendo una historia que su fundador define como “muy intensa", con un presente "fantástico" y un futuro "muy ilusionante”. Nosotros bridamos por su éxito con estos dos vinos que vuelven a demostrar que de Extremadura también pueden salir vinos de primerísimo nivel.