Macán

El proyecto conjunto de Vega Sicilia y Benjamin de Rothschild en Rioja Alavesa sigue tomando altura. Las puntuaciones de sus últimas añadas así lo corroboran.[break]

La crítica respalda a Macán y su progresión constante hacía la excelencia vinícola. Las cosechas más recientes de sus dos tintos certifican la apuesta por una visión contemporánea afianzada en tres pilares: terruño, variedad y tiempo. Y el resultado, como ya puedes comprobar, se muestra, y de qué manera, en la copa.

Tatiana Puras y Jaime López-Amor, enóloga y responsable de viticultura, respectivamente, nos contaban hace unos meses en nuestro podcast Sala de Cata que la de esta aún joven bodega es una andadura sin prisa ni precipitación. “El mejor aliado de las cosas bien hechas es el tiempo”, aseguraban. 

Con esa máxima grabada a fuego van con tiento dando pasos, probando y perfilando los vinos con los que sueñan para Macán. Vinos que muestren el potencial de una región tan diversa y rica como es Rioja, a través del excepcional patrimonio de viñas viejas que la casa ha ido acumulando desde su fundación en 2004. 

Macán Clásico 2021 y Macán 2020 suponen un punto de inflexión hacia una mayor frescura acompañando a la Tempranillo de Garnacha y Graciano, e introduciendo grandes fudres en la fermentación y la crianza para potenciar su fruta, complejidad y finura. Puras y López-Amor afirmaban que el mejor Macán está por llegar. Hasta entonces, la espera será, más que dulce, deliciosa a tenor del nivelazo de los que ya podemos disfrutar.