Hermanos Hernáiz

En 1996 Eduardo y Víctor Hernáiz se pusieron al frente de la Finca La Emperatriz y desde entonces muestran en sus vinos la riqueza y singularidad de la Rioja Alta. [break]

Junto a las nuevas añadas de su vino homónimo en versión blanca y tinta vas a encontrar también las poquitas botellas que hemos conseguido de su tinto más personal, Las Cenizas. Elaborado a partir de tres parcelas ubicadas en Cenicero, en cada gota de esta delicia se percibe la esencia de una tierra única.

La emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoléon III, fue la propietaria en la segunda mitad del siglo XIX de esta finca cuyos viñedos ya gozaban de gran reconocimiento llegando a ser galardonados por su calidad en París y Haro. 

Los hermanos Hernáiz decidieron hacerse con este trocito de historia riojana convirtiéndose en los guardianes de un legado excepcional. Con la búsqueda incansable de la excelencia como máxima, desde hace casi 30 años, ponen en valor la singularidad de la finca ubicada a más de 600 metros de altitud sobre suelos de cantos rodados, origen de vinos finos, jugosos, expresivos y con una gran capacidad de guarda.

La Rioja clásica que siempre gusta y convence te aguarda tanto en su perfil más accesible, fresco y armonioso con El Jardín de la Emperatriz como en su blanco y tinto calificados de Viñedo Singular, la máxima certificación de calidad en la D.O.Ca., o en Las Cenizas, un poema líquido sobre Cenicero, pueblo clave para entender esta mítica región.