Quinta da Touriga Cha

Después de un largo y detallado estudio de la región del Duero y con la ayuda de cartas topográficas, José Rosas encontró una propiedad con cerca de 20 hectáreas en el Douro Superior cerca de Vila Nova de Foz Côa, que por sus características (ubicación, altitud, exposición solar, suelos, etc.), juzgó tener las condiciones ideales para elaborar vinos de calidad superior.

Compró la propiedad a principios de la década de los 90 y con 72 años de edad, resolvió aplicar todo el know-how que adquirió a lo largo de toda su carrera. Plantó una viña con cerca de 8,5 hectáreas, con castas seleccionadas (selección masiva), sobre un suelo muy duro, es esquisto y "virgen" donde antes nunca había existido este tipo de viticultura. 

La decisión (única hasta entonces) de plantar una quinta (finca) con cerca del 80% de Touriga Nacional, lo llevó a "bautizar" la quinta con el nombre Touriga. Aunque esta casta es muy poco productiva, José Rosas consideraba, ya por aquel entonces, que era una de las más nobles de la región por la calidad de los vinos que de ella venían. El resto fue plantado con la casta Tinta Roriz.

Hoy la Quinta da Touriga es administrada por su hijo Jorge Rosas que decidió dar seguimiento al sueño de su padre dando un nuevo impulso en la historia de la propiedad. En 2004 concluyó la construcción de una moderna bodega que fue galardonada en 2006 con el primer lugar en el  "Premio de Arquitectura en el Duero". Actualmente se vinifican cantidades limitadas de dos vinos con Denominación de Origen Controlada Duero: Puro y Quinta da Touriga-Chã, hoy reconocido por la prensa especializada como uno de los mejores vinos producidos en la región.