Michelini i Mufatto

De Mendoza al Bierzo hay solo un racimo de Mencía de distancia. Bien lo sabe esta pareja de enólogos argentinos que prendados por las viñas viejas, el paisaje y sus gentes desembarcaron en Ponferrada para elaborar vinos que son esencia y verdad. [break]

Nunca sabremos si fue la casualidad o la causalidad la que en la vendimia de 2015 guió los pasos de César Márquez, elaborador berciano y sobrino de Raúl Pérez, hasta la bodega mendocina de Gerardo Michelini y Andrea Mufatto con el ánimo de ampliar su horizonte vinícola. El fruto de ese afortunado encuentro trajo una posterior invitación a visitar tierras bercianas que, con el tiempo, ha cuajado hasta convertirse en uno de los proyectos más interesantes de la D.O. 

Tras recorrer, con Márquez y Pérez como cicerones de lujo, buena parte de los pequeños pueblos del valle de Ponferrada y descubrir sus viñedos olvidados enraizados en pizarra, el matrimonio argentino, junto a su hijo mayor Manuel, quedó irremediablemente flechado por el gran potencial de estos y convencidos de estar ante la cuna de vinos de gran complejidad y clase mundial se lanzaron a elaborar. 

En esta Venta Privada hemos reunido para ti cuatro de sus referencias más interesantes, todas ellas hilvanadas por el fruto de cepas viejas de Mencía, las más jóvenes que vinifican superan los 50 años y las de más edad, prefiloxéricas, el siglo. 

Cada uno de los cuatro tintos que integran este bien afinado cuarteto ofrece distintos matices y vertientes de una zona excepcional y observan la máxima de los Michelini Muffato de permitir "expresar un lugar sin nada que hacer más que dejarlo ser". 

En el Camino es el vino de entrada del proyecto, un tinto procedente de los viñedos más “jóvenes” del valle y de las laderas que destaca por su estilo fresco y directo. Subimos de altitud, hasta los 700 metros sobre el nivel del mar, para toparnos con las viñas de las pedanías ponferradinas de San Lorenzo y Valdecañada, origen de las uvas de A Merced, un vino de montaña con la frescura como bandera sin dejar de lado la delicadeza y una fruta roja bien presente. 

Y Cerramos con dos pesos pesados: El Rapolao (95+ Parker) y Encrucijada (96 Parker), dos vinos de paraje, auténticas joyitas bercianas. El primero de ellos, como su nombre anticipa, tiene su cuna en uno de los viñedos más preciados de toda la D.O., ubicado en Valtuille de Abajo. El segundo proviene de un viñedo abandonado y recuperado para la causa, de suelos de pizarra roja, enclavado a 700 metros de altitud y orientado al norte, también en Valdecañada. La añada 2018 solo dio 600 botellas y nosotros hemos podido hacernos con contadas unidades. No harás mal en correr.