Cultura vinícola fuertemente arraigada a la tierra
Nuestra cuarta parada de ruta nos lleva a la mágica e histórica Rioja: ocho tipos distintos de hábitat natural y una diversidad paisajística notable, desde ecosistemas de alta montaña, bosques húmedos y pastizales en los montes de la Rioja Alta hasta parajes semiáridos en los valles más orientales de la Rioja Baja, pasando por el característico relieve de lomas, declives y terrazas cubiertas de viñedos de la Rioja Alavesa.
Uno de los rasgos diferenciadores de los vinos de Rioja es la gran aptitud que poseen para el envejecimiento, cualidad exclusiva de los grandes vinos. Tras largas estancias en barricas de roble se suavizan e integran perfectamente resultando vinos muy equilibrados, de fácil consumo y con una acidez que permite que se mantengan en condiciones óptimas a lo largo de los años.[break]
Cuando hablamos de Riojas, es interesante diferenciar entre los clásicos y los modernos, los primeros representan un gusto más estilizado, donde la finura y elegancia son su mayor atributo. Los descubrimos por sus aromas de tabaco, cueros, especias y la fruta muy compotada.
Marqués de Murrieta y López de Heredia son grandes nombres asociados al rioja clásico, este último es toda una referencia en la historia del vino riojano y su método de elaboración es todo un arte. Fuero ellos los que denominaron a los tintos, “tintos finos” y es que no son ni exuberantes ni voluptuosos, podría decirse que se acercan mucho a los vinos franceses. Los modernos en cambio, buscan más la maduración, alta extracción, crianzas más cortas en maderas nuevas, preferiblemente francesas.
A caballo entre los clásicos y modernos algunas bodegas centran sus elaboraciones en reservas clásicos de Rioja, pero implementando técnicas de elaboración punteras para acercarse a otros públicos, como muestra el Club Lealtanza Reserva 2005 que fue además el Rioja favorito de nuestros socios.
Aún así, lo cierto es que si hace 15 años se podía trazar una línea bastante clara entre elaboraciones tradicionales y modernas, esta diferenciación se ha difuminado notablemente con el paso del tiempo, dando lugar a propuestas muy específicas como los riojas de autor y tenemos buenos ejemplos de ello con Fincas de Ganuza; los rioja de terroir o vuelta a los orígenes encarnados en Remelluri o en Finca La Emperatriz.