Alegre Valgañón

A los ingenieros agrícolas Eva Valgañón y Óscar Alegre parecía que solo los unía la vida universitaria hasta el bendito día en el que pusieron sus pies en Italia. [break]

En un viaje realizado en el 99 descubrieron un par de cosas fundamentales, las que definirían el rumbo del resto de sus vidas: que harían pareja y formarían familia y que en algún momento acabarían elaborando sus propios vinos, en una bodega pequeña y con sus propias manos.

Ambos riojanos, tenían como referencia vinícola las grandes bodegas y tras coger un coche junto a un inspirador estudiante coreano y echar a rodar por los pueblos de Barolo, Toscana y el Véneto descubrieron un país de vignerones lleno de pequeñas bodegas. Una Italia que abría sus horizontes, que de alguna forma les hizo redescubrirse y redescubrir el vino.

Pasaron los años y las respectivas experiencias profesionales, siempre ligadas al vino, hasta que en 2010 tienen a su primer hijo y a la vez deciden volcarse en su bodega personal: Alegre Valgañón. Un proyecto que se nutre de los viñedos de Montes Obarenes, la continuación de la Sierra de Cantabria cuando consigue saltar al otro lado del Ebro. Una zona de viñedo histórico de Rioja, donde se han surtido de uva las grandes bodegas de Haro.

Es, posiblemente, la primera vez que nos leáis hablar de esta zona, a pesar de que no son pocas las bodegas que encuentran aquí la mejor materia prima para sus vinos. Es la reivindicación necesaria de esta pareja de elaboradoras por una zona que no se ha conocido hasta ahora por los nombres propios del lugar: Sajazarra, Fonzaleche en los Montes Obarenes, o incluso Cárdenas en el Valle del Alto Najerilla.

Nombres propios que ahora podemos disfrutar embotellados en pequeñas producciones, con una viña trabajada de forma manual de principio a fin. Todo en pequeño, artesanal porque absolutamente todas las botellas pasan por sus manos, y muy vinculado a la tierra. Un feeling especial con el viñedo que Eva y Óscar han logrado trasladar a sus vinos haciéndolos personales, frescos, jugosos, equilibrados, largos y elegantes. Totalmente recomendables.