Sandro Desii procede de una familia toscana, y de sus orígenes nació la pasión por la elaboración de unas pastas que son el fiel reflejo de su personalidad.
Dice Desii que la artesanía es imperfección; cuestionarse el por qué de las cosas y el no atarse a reglas preestablecidas.
Así, elabora las pastas con las que siempre soñó en su fábrica de Esparraguera, en Barcelona. En este lugar da rienda suelta a su imaginación y crea sus recetas con ingredientes naturales y sirviéndose de la tradiconal sémola de trigo duro, el ingrediente principal de las pastas de mejor calidad.