Rui Reguinga

En 2004, Rui Reguinga adquirió por fin las viñas viejas que tanto buscaba a los pies de la Sierra de San Mamede, en dos parcelas de la región de Alentejo. A unos 1.000 metros de altura, este es el origen de los vinos de su proyecto Terrenus. [break]

Por sus venas siempre ha corrido vino, pues como hijo y nieto de viticultores creció viéndoles trabajar. Se empapó de su sabiduría y la expandió en Champagne, Lisboa y Burdeos, iniciando una trayectoria que le llevó por diversas regiones del país, como Douro, su natal Ribatejo, Dão o Madeira. Además, es asesor de varias bodegas, tanto a nivel nacional como internacional, en países como Brasil, Argentina o Sri Lanka. 

De esas dos pequeñas parcelas que encontró en Alentejo, cuyas vides alcanzan los 100 años y más de 12 variedades diferentes, arrancó su gran sueño, que hoy cubre 12 hectáreas en esta región del sur de Portugal. Las viñas, rodeadas en su mayoría de muros secos similares a los encontrados en las Islas de Arán, cuentan con un estilo afrancesado comparable a un 'Clos'. Se encuentran plantadas sobre suelos graníticos y de esquistos a diversas altitudes. En las de mayor edad, las variedades se entremezclan entre si, siendo practicamente imposible distinguirlas.

Las protagonistas de sus vinos son variedades portuguesas, entre las que se incluyen algunas como la Arinto, la Fernão Pires, la Roupeiro, o la Bical, para los blancos; y para los tintos se encuentran la Trincadeira, la Grand noir, la Alicante bouschet, la Aragonez, la Alfrocheiro, o la Castelão, entre otras. 

Sobra decir, y el nombre "Terrenus" ya nos da una pista, que aquí el terroir es lo realmente importante, aquello que Reguinga pretende ofrecer en cada sorbo. Estos bellos, y muchas veces inaccesibles, viñedos que son cultivados manualmente por los habitantes locales en ecológico. Se vendimian manualmente y se vinifican lo más naturalmente posible, cuidando la elaboración en cada uno de sus procesos de forma extrema.

El resultado de su experiencia, de sus manos expertas, y de su visión, son vinos con personalidades distintas entre si, llenos de carácter y vivacidad al igual que equilibrados y elegantes. Alcanzan una frescura casi desconocida en Alentejo, y demuestran que además de grandes tintos, esta también es tierra de grandes blancos.